José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Viernes de Dolores

31/03/2023

Quinta semana de Cuaresma previa a la Semana Santa, Viernes de Dolores anterior al Domingo de Ramos es la fiesta que celebramos hoy los católicos. Con él se inician las procesiones y el tiempo de silencio y oración, de recogimiento y dolor.
Qué paradoja y triste contradicción se percibe en el ambiente, más desacralizado y frío, religiosamente hablando, que lo que nunca ha sido. Dicen que es el signo de los tiempos, que es la impronta de la nueva modernidad, de una sociedad laica y terrenal, ajena a la espiritualidad trascendente religiosa. A mi modo de ver, las raíces  de esta tonalidad vital del hombre de hoy son otras, mucho más profundas y menos discretas y disimuladas.
¿Turismo? ¿Espectáculo? ¿Vacaciones? ¿Hoguera de las vanidades? Parece que por encima de todo, cuando no, burla y mofa despiadada desde premisas anticlericales y ateas, en ocasiones alentadas desde intransigentes posiciones ideológicas burlonas.
Viernes de Dolores, o Viernes de Pasión. No se celebra ya como el Día de Nuestra Señora de los Dolores, aunque en el acervo popular así se sienta y así se viva. Es una celebración mariana, un sentido homenaje y reconocimiento a nuestra Buena Madre, María, a su inmenso dolor, terrible sufrimiento, tormento y aflicción, tristeza y desconsuelo, es la Virgen Dolorosa, profundamente desolada por la incontestable pena que la traspasa el corazón. El mensaje que nos traslada es grandioso, colosal, modélico y ejemplarizante. Contemplar esas imágenes, vestidas de negro, con la amargura expresada en sus ojos cuajados de lágrimas como perlas, nos invitan a la piedad, el silencio y la oración. Y qué decir de las manos apoyadas sobre el pecho, sobre un corazón henchido y rebosante de un amor inconmensurable trágicamente testimoniado.
Viernes de Concilio que recuerda la asamblea conciliar que nos rememora dónde se decidió dar muerte a Jesús, Hijo de Dios (Huiós tóu Theóu). El sanedrín se manifestó implacable, inflexible, vengativo y despiadado. 
Espero y deseo a todos ustedes que pasen unos felices días, pero a los que son practicantes, les acompaño en su silencio y recogimiento.

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