Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Cómo está el patio…!!!

04/06/2023

Desde que se establecieron las primeras elecciones democráticas no hemos faltado  a ninguna de sus citas con las urnas. Al principio, acudíamos con gran ilusión; más tarde con resignación y, finalmente, con notable cansancio teñido de preocupación, pues lo que hay no es una tenue línea sino una muy densa entre unos y los demás. Y quien manda decide marcar calendario electoral; anuncia generales. Que gane quien quiera que sea con tal de que no sea un embaucador, sino honrado y logre arreglar el  guirigay patrio. «Los últimos serán los primeros»  (evangelio de San Mateo). Algo se nos escapa cuando sin matiz ni reparo alguno los primeros en aplicárselo son los que con jaleo y poco esfuerzo quieren vivir del momio de la política y sus cambalaches. Hasta hace una semana aseguraban: «La relación de la coalición en el Gobierno es de normalidad». No  hace falta que lo juren. Hemos presenciado una ola revolucionaria, perdón, de normalidad que no reparaba en insultos, cerrazón, exigencias, etc. Un Gobierno que anda metido en líos propios y entre ellos se defienden como gato panza arriba significa caos, lo cual jamás puede traer paz, cuanto más pan. Cientos de veces han hablado de los derechos de las mujeres que, traducido, siguen siendo las víctimas. La brecha salarial si en mi época era del 8/12%, resulta que según el último informe  de Global Gender Gap 2022 es del 28,21%. Sin embargo, para diferenciar la paridad entre algunas féminas se ha cumplido con creces. Deberían trabajar por todos y dejar atrás los absurdos cuentos con los que engañan a la juventud, y otra cosa ¿qué bienestar han y están ofreciendo y a qué vienen tantos cálculos y leyes si la conclusión final ni ellos mismos entienden?  ¿Habrá alguien en este país que lleve hacia la  igualdad a todos sus ciudadanos? Días pasados el señor Ortuzar manifestaba su decepción con Sánchez: «Somos un kleenex para él. Nos usa y nos tira». Pues si eso dicen los del  PNV que han recibido durante tantos años de los gobiernos centrales miles de atenciones traducidas en recursos económicos, presencias, decisiones y otras yerbas… preguntémonos qué somos el resto y, espabilemos.