Víctor Corcoba

Algo más que palabras

Víctor Corcoba


Los desfavorecidos

09/05/2023

El momento nos llama, sin duda, a prestar apoyo a los despreciados. Algo va fundamentalmente mal en los Estados sociales y democráticos de derecho, que junto a este agotamiento de métodos y modelos financieros, acrecientan que el hambre aumente en todo el mundo. Esta labor requiere una apertura radical a la humanidad en su conjunto, ya que todo está relacionado, cuestión que puede ser tan profundamente ventajosa como también destructiva. Por consiguiente, hemos de tomar otros bríos más cooperantes, sobre las bases de la justicia social, la dignidad y los derechos de cada ciudadano. 
No importa el lugar en el que se habite, lo que realmente nos concierne es hacer hogar, poner fin a esta contienda entre nosotros, a esta guerra despiadada, implacable y sin sentido contra la naturaleza, a esta batalla monetaria del 'tener' y del 'poseer'. Está visto que las autoridades tienen que hacer valer el derecho, también han de seguir promoviendo la agenda climática para preservar la estabilidad económica y financiera, sin obviar a esa política fiscal que debe cumplir su función, dirigiendo la ayuda especialmente hacia los más vulnerables. Evidentemente, hemos de poner la economía al servicio de los pueblos, para reconstruirnos como colectivo.
El caudal de la fortuna, puede ahogarnos con un mal uso. Esto nos exige abrirnos al mundo y acrecentar la dimensión comunitaria, protegiéndonos todos y no únicamente la identidad de los más fuertes, que acaba agotándonos con frías conexiones que no fraternizan. De ahí la importancia de repensar nuestros estilos de vida, así como las relaciones, la organización de nuestras sociedades;  y, sobre todo, nuestros métodos y modelos financieros, que han de estar más atentos a los principios morales, propiciando la creatividad humana y su sueño de progreso colectivo como linaje, reorientando esta energía con cauces correctores, que favorezcan la convivencia y la paz. 
Sea como fuere, el cansancio y el agotamiento de ciertos sistemas económicos, lo único que hacen es incrementar la polarización ideológica y el legado de la esclavitud. Seamos creativos, pues; pero también más responsables y demos una respuesta eficaz, centrada en los derechos humanos.