Víctor Corcoba

Algo más que palabras

Víctor Corcoba


Fraternizarse

01/08/2023

Esforzarse por instaurar la fraternidad universal  es lo prioritario, ha de serlo, antes que levantar la voz y correr a rearmarse para protegerse. A mi juicio, hoy se requieren más que nunca ciudadanos de palabra certera, gentes de paz, no de armas, que provocan conflictos por doquier. Fuera discordias. Destronemos de nuestra mirada a los vendedores de destrucción y ofrezcamos los pulsos de la lírica, que activan el diálogo sincero y alientan la concordia, en lugar de alimentar el cáncer de la guerra. 
Vale la pena esta apuesta pacífica regeneradora, que es conforme a la naturaleza humana; la de un ser singular y distinto, de relación y apertura en el proceder, que transforma la competición en cooperación, a poco que nos adentremos en nuestras oportunas habitaciones interiores. Por ello, es menester huir cuanto antes de las atmósferas que avivan las hostilidades, de esas luchas absurdas entre análogos. Hemos venido a vivir y a desvivirnos por vivir, no lo olvidemos jamás. Tomemos conciencia de ello. 
La pena de muerte, entonces, también es incompatible con el derecho fundamental a la vida y con el derecho  a no  sufrir  tortura  ni  otros  tratos  inhumanos.  Sin  duda,  estas  acciones,  como  cualquier  práctica  de aislamiento, deben suprimirse como castigo de todas las leyes del mundo. Indudablemente, la sabiduría busca la concordia, no el aborregarse en inútiles contiendas; se centra en la dignidad, en identificar oportunidades de encuentro y acogida, con la genuina convicción de que el bien de cada uno contribuye en el bien                    colectivo.
En efecto, del mal sólo se manifiesta el mal y de la violencia únicamente se engendra más violencia, lo que debe hacernos comprensivos, rechazando toda ansia de injusticia y todo desvelo que contribuya  a la sinrazón. El recurso al poderío y, en particular, a la fuerza letal, como pueden ser el uso de ataques aéreos, nos muestran que son incompatibles con las normas aplicables a la realización de operaciones de mantenimiento del orden, por lo que no tiene sentido continuar bajo estas redes destructivas. Por otra parte, impedir el derecho de solicitar asilo, transgrede además las leyes internacionales. Está visto que sobran fronteras y frentes.