Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Mujeres sin voz

10/03/2024

Cuando esto escribo, aún no se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer ni de cuanto se escenifica en plan repetido. Ojalá que este año haya sido distinto y que cada grupo de féminas haya decidido, a pesar de ser de bandos opuestos, que mejor unidas; saben que sin unión no hay fuerza. Los «picos» son otra cosa pero lo general y esencial, es de todas. Las que ya tenemos el tiempo medido y muchos reveses acumulados, hubiéramos querido tener el escenario de hoy. También hemos sido jóvenes,  rebeldes y sumisas pero interiormente, fuertes para salir adelante de las dificultades que tocaba soportar y entre todas, hemos mudado la imagen de aquellas valientes que pintara Goya, oscuras y olvidadas, humildes y trabajadoras rodeadas de churumbeles de novela muy del gusto y mejor definición del insigne periodista y escritor Miguel Delibes. Mujeres, que sin haber acudido a escuela alguna rebosaban amplia sabiduría popular. Por suerte, eso ha cambiado. Ahora tocan otras cuestiones.  Las mayores, no queremos ser un despropósito dentro de un país civilizado. Hay muchas viudas que lo están pasando realmente mal. Sus gastos no han mermado, pero sí lo ha hecho, el tanto por ciento que reciben de pensión. Una vez más, hay que hacer oír la voz de las Mujeres ante la intolerancia, la represión el acoso, el miedo y la desigualdad y las que no tienen voz, recordad que tienen voto. ¿Por qué la mujer ha de seguir tolerando tantos prejuicios en su contra en tantos órdenes de la vida como desigualdad en salarios de igual trabajo y esfuerzo? ¿Por qué hay tantas que han de sufrir discriminaciones directas e indirectas? La Mujer no es un juguete. De ciertas acciones las occidentales nos vamos salvando, pero no por eso deja de haber mujeres ultrajadas por quienes no soportan que piensen diferente. Ni siquiera esas féminas beneficiadas por la paridad dicen  o hacen algo a favor de las más perjudicadas. Ya es hora de que amplios sectores de la sociedad reconozcan que la desigualdad de la mujer es un hecho; que su lucha por la igualdad es legítima  y el papel de la mujer que en buena lid se esfuerza, debe tener su recompensa llegando a todas.