Víctor Corcoba

Algo más que palabras

Víctor Corcoba


Nuevo propósito

11/04/2023

 


Hemos de retornar al lenguaje de la entrega, a impulsar lo poético y no lo poderoso, a ser menos posesivos y más donantes, más armónicos y menos guerreros, más de todos y menos sí. De este modo, lograremos ser respetuosos entre sí, tomaremos como respiro los derechos humanos y los valores de las Naciones Unidas, y volverá a todos los rincones del planeta la ansiada concordia, bajo el silencio de un cuerpo alegre y consumado para ser poesía.
Recordemos que es la contemplación del asombro de los días con sus noches lo que nos insta a vivir y a desvivirnos, por muchas fatigas que aglutinemos en nuestra biografía. No quitemos valor a lo vivido, aunque nos machaque el alma. Hagamos enmienda, eso sí. Ganemos confianza en nosotros, para activar los mejores sueños, y así poder transformar andares y existencias. Dejémonos reencontrar y una vez hallados, agilicemos el compromiso de querernos. Al fin y al cabo, todo se reduce al amor, a la conjugación etcérea del amar y a la correlación de sentimientos poéticos. 
Ciertamente, necesitamos de los latidos para estar vigilantes y en combate gozoso contra nuestras propias miserias, para liberarnos de nuestras ataduras mundanas. Si en verdad queremos superarnos, injertarnos aliento para vencer y convencernos de este poder perverso que está por cualquier lado, también por nuestras habitaciones internas, precisamos coherencia entre lo que solemos decir y luego hacemos. La falsedad nos degenera. Entonces, no pensemos que esto es un cuento más. Salgamos del engaño, si acaso tomemos antes un poco de silencio para poder discernir, pero una vez despiertos, dejemos de envenenarnos con el odio, abandonemos los vicios, renunciemos a la tristeza, desistamos de la envidia para conciliarnos con la nobleza, el júbilo y el sano alboroto de las virtudes.
Tomado este camino, de maduración y crecimiento interno, volveremos a reconocer los caminos de la libertad plena, que son los que realmente nos hacen sentirnos bien y contrarrestar de este manera, en coalición con las diversas culturas, las fuerzas destructivas que nutren la polarización y el extremismo.