¿La esperanza tiene color verde? Tal vez. Y, ¿por qué no, amarillo, azul o blanco? Unimos color, forma y aroma con recuerdos agradables que producen sensaciones de placidez, calma o, simplemente, esperanza. El candidato demócrata americano, Joe Biden, derrotó al orgulloso millonario Donald Trump. Creo que el demócrata es un hombre honesto. Tendrá más valores que ahora no vamos a enumerar. Pienso que su mejor don es el de sacar pecho y valentía frente a un todopoderoso señor que se pensaba inevitablemente superior al resto del género humano. De ahí sus fanfarronadas, sus entradas en las redes intempestivas y mentirosas, exageradas; su peculiar modo de confundir y tergiversar, de engañar en una palabra, cuando lo único que pretendía, le interesaba, era seguir gobernando a un pueblo cuyos ojos estaban pendientes de admirar sus salidas de tono, acallados por su voz altanera y amada por quienes veían en él a su salvador, con los ojos cerrados y tapones en los oídos, bien ajenos a cualquier otra opinión por clara y certera que fuese.
Dicen que el pulpo es el animal más inteligente que existe ya que en cada pata tiene un cerebro. Me pregunto dónde queda el del género humano cuando las nuevas sirenas, los políticos-sirenas como, por ejemplo, Trump, elevan su voz que adormece la conciencia y nos dejamos, dócilmente, convencer con esa palabrería que, en un momento de sensatez, hubiésemos considerado insultante, inútil cuando no plena de falsedades y promesas que jamás veremos cumplidas. Me pregunto si quienes confiaron en él estarán defraudados, o quizá se hayan dado cuenta de que votaron a la persona equivocada pues se aprovechó de ellos y generó en sus corazones odio hacia los emigrantes que buscaban el sueño americano, es decir, una vida mejor. Mucho daño ha dejado tras de sí Trump. Triste panorama para aquellos a quienes defraudó. ¿Qué aroma tendrá ahora su desesperanza? ¿Qué color?
Joe Biden escoge una mujer inteligente como vicepresidente: Kamala Harris. Y se rodeará de personas fieles a la misión encomendada. A todos, mis mejores deseos. Espero que la mano del presidente acompañe su corazón cuando dicte leyes favorables a quienes menos tienen. Brindo por Biden. Le deseo suerte. Deberá deshacer muchos entuertos.