Froilán de Lózar

La madeja

Froilán de Lózar


No habemus monasterio

19/01/2024

A dos kilómetros de Cevico Navero, en el extremo sureste de Palencia, se localiza el monasterio de San Pelayo de Cerrato. Al lado (solo quedan las ruinas de lo que pudo ser), el Grupo Siro ha levantado un palacete nuevo, un Escorial al que no le faltan detalles, pero confunde, no solo que no se pueda entrar, -si ha recibido una generosa financiación pública-sino que no se pueda llegar hasta lo que todavía queda en pie. La existencia del lugar se remonta al 934 cuando don Oveco Díaz y Gutina, su esposa, dejan en testamento al abad Pedro y la comunidad de religiosos de San Benito el lugar de Valdeavellanos para erigir un monasterio al que llamarán de San Pelayo de Cerrato. Esto es lo que se lee en todas partes: «En 2007, la Fundación Grupo Siro comenzó un riguroso proyecto de rehabilitación del Monasterio Premostratense de San Pelayo de Cerrato con el objetivo de recuperar las ruinas y crear un espacio ambiental acorde con la dignidad histórica del monumento». «Hoy en día, el Monasterio es un monumento único y sede de la Fundación Grupo Siro, que respira la tradición de sus más de 1.000 años de historia y la modernidad de un edificio plenamente conectado». Resulta que este Bien de Interés Cultural, a primeros de siglo aparece en un estado deplorable, con riesgo de hundimiento y expolio. La Junta de Castilla y León aprueba su restauración en 2007 y alguien lo retira de la lista roja, pasando a la sección de Patrimonio Restaurado o en Restauración. A mí me parece todo una mentira. ¿Cuánto dinero ha invertido la Junta en la creación de un soberbio edificio, al lado del verdadero monasterio que sigue a la deriva? ¿Por qué dicen que se rehabilitará el monasterio si está caído? ¿Qué consideran riguroso proyecto de rehabilitación, si el auténtico edificio sigue en ruinas? De la ruina surge la belleza, titula un diario vecino. Y sí, ladra la belleza, pero gimen las piedras. Un precioso recinto cerrado y privadísimo en las proximidades de Cevico en el que, seguramente, han invertido un buen pellizco público, silenciando las bocas de autoridades, instituciones y vecinos que dan por buena una restauración que no se hizo, cuando San Pelayo representa uno de los fenómenos más interesantes de la Historia de Europa Occidental, como es el surgimiento y desarrollo del monacato medieval. Por último, me gustaría saber si se va a reparar el monasterio o sería conveniente incluirlo en la Lista Roja para siempre. Y, sobre todo, ¿quién y por qué lo sacó de la Lista Roja cuando sigue en ruinas?