José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


En la Ojeda

18/06/2021

Palencia, tan desconocida para muchos y tan anónima para tantos –incluidos los palentinos- atesora numerosos lugares llenos de encanto, repletos de historia olvidada y ejemplos de buen hacer artístico pretérito es, sin lugar a dudas, una tierra por conocer, descubrir y redescubrir. Cultura, historia, entorno natural, gastronomía y un futuro por escribir –esperemos que más halagüeño y afortunado que el presente-.
En la comarca natural de Boedo-Ojeda, en el término municipal de Olmos de Ojeda, del que dependen ocho núcleos que comparten el mismo apellido, se encuentra una bella expresión, hermosa y deslumbrante, del románico. Muy cerca, apenas a unos metros, se encuentra la granja de Santa Eufemia de Cozollos. En su interior, acogida y resguardada del paso de tiempo, se levanta inhiesta, señorial y a la vez espléndida, una maravilla arquitectónica del s. XII, de singular belleza y apreciable lozanía. El templo que hoy se puede visitar, imprescindible para cualquier amante del arte, formó parte del Real Monasterio de las Frailas Comendadoras de la Orden de Santiago. Preciosa en su exterior, magnífica en su interior. Todo es destacable, nada es despreciable. Allí murió y fue enterrada Doña Sancha Alfonso, hija de Alfonso VIII de León, cuyos restos serían trasladados a la imperial ciudad de Toledo avanzado el tiempo.
Hoy es un lugar defendido, restaurado y conservado por el tesón de sus propietarios, la familia Díaz de Bustamante. Gracias a ellos, por su pasión y esfuerzo entregado a su mantenimiento, permiten que podamos disfrutar de esta excepcional joya del románico. María, Juan, Santiago y José Luis Biro, grandes amigos y mejores personas, dan impulso a la vida de este edificio, declarado monumento histórico-artístico en 1931, con la organización de eventos culturales de todo tipo, ofreciendo alojamiento en una magnífica casa rural –la Casa del Abad- y buena cocina. Su ardua labor de perpetuar la vida de tan notable lugar, por  merecido reconocimiento, son acreedores de todo mi elogio y admiración en su lucha por proteger este tesoro que quieren compartir con todos. Enhorabuena y mil gracias.