En memoria del eminente investigador e historiador Joseph Pérez (1931-2020). A mi humilde entender, quien sin duda ha sido el autor que más luz ha arrojado sobre la Guerra de las Comunidades (1520-1522). Dos obras me parecen esenciales de su basta e ingente producción acerca del estudio del movimiento comunero: Los comuneros y La révolutión des ‘Comunidades’ de Castilla (1520-1521) .
Esta última corresponde a su tesis doctoral, publicada en 1970 y defendida en la Universidad de Burdeos, traducida al castellano en 1977. Es sencillamente excepcional, un libro imprescindible en la biblioteca de cualquier historiador o aficionado al conflicto vivido en Castilla a comienzos del s. XVI. La otra, Los comuneros, cuya primera edición data de 1989, es una profundización en algunos aspectos de los principales líderes de la revuelta y su causa defendida.
Durante este año, en el que conmemoramos el V Centenario de la batalla de Villalar (1521-2021), quiero reivindicar, en forma de sencillo homenaje personal, a uno de los más grandes hispanistas extranjeros que se han dedicado al estudio de aquella España de finales de la Edad Media y del s. XVI. Muchos han sido sus trabajos publicados de este fértil periodo, en acontecimientos históricos, políticos y sociales, enamorado de España, máxime teniendo en cuenta su ascendencia española.
Los méritos que le acompañan, además de sus interesantísimas obras, son innumerables: catedrático de Civilización española e hispanoamericana (Universidad de Burdeos); director de la Casa Velázquez de Madrid; miembro de la real Academia de la Historia; doctor honoris causa de diversas universidades (Valladolid, Alcalá de Henares…); Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales (2014) y otras tantos otorgados en Francia. Es un referente obligado para cualquier amante de la Historia de España. Para mí ha sido una inmensa satisfacción haberle podido conocer personalmente y aprender de tan magnífico maestro.
Sentía la imperiosa necesidad de tributarle un merecido recuerdo y agradecido reconocimiento. Su obra permanecerá inmortal para siempre.