Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Ya es primavera   

18/03/2021

Marzo anuncia su llegada y ella acude fiel a su cita. Está entre nosotros risueña, hermosa, galana en luz y colorido, y pone un punto de alegría en el alma. La floración de los prunus se adelantó y, casi,           -imaginación no pobre- podemos presumir de un Jerte en miniatura. Levantemos el ánimo aunque en ocasiones resulte tarea ardua. Fuerza de voluntad no ha de faltarnos. Todo ello en puro contraste con la frialdad de las calles -muchos negocios cerrados- y casi vacías, por precaución o ¿miedo a contagiarnos? Resulta extraño pensar que sufrimos un año esta situación, aunque ahora, ¡arriba la alegría!, las terrazas estén animadas porque las personas quieren sentirse un poco más libres y charlan animadamente mientras toman algo. La vida sigue adelante, las ganas de vivir, también. Corté lirones en la parcela y sentí que la casa era otra porque el ramo que forman -aroma y color intenso- anuncia que, quizá, la próxima primavera, si llego a disfrutarla, será distinta. La esperanza es una ventaja del ser humano. Podemos echar mano de ella para evitar males mayores. 
Mi móvil se llena de whatsApp con flores, poemas y mensajes que invitan a festejar. ¡Ah!, ya es primavera, quizá por eso todo el mundo necesita compartir felicidad o alegría y busca motivar una sonrisa en aquellos que ama. Lo agradezco. En mi escuela enseñaba una canción con música y letra de las hermanas catalanas Sanuy. «La primavera ha venido, / nadie sabe cómo ha sido, / ha despertado la rana, / el almendro ha florecido./ Y en el campo se escucha, /el gri-grí del grillo./ La primavera ha venido, / nadie sabe cómo ha sido».
Tampoco yo sé cómo, pero no dudo de ello. Basta ver para creer. Cruce nuestras plazas, atraviese El Salón, cierre los ojos, inspire profundamente. Hagámosle un hueco en la almohada, en nuestro pensamiento; quizá tengamos sueños felices: poder abrazar y besar a nuestros familiares, mirar con calma y contar nuestras cosas a los amigos, que solo saludamos por teléfono, visitar a los familiares repartidos a lo largo y ancho de las Españas sin guardar distancias ni mascarillas. Tengamos un recuerdo y una oración para quienes nos dejaron durante el año y para sus familias, agradezcamos a quienes, ¡tantos fueron!, nos han cuidado durante este tiempo.