Froilán de Lózar

La madeja

Froilán de Lózar


Patrimonio olvidado

16/04/2021

En la presentación de Hispania Nostra, John Ruskin, uno de los grandes maestros de la prosa inglesa, nos invita a cuidar de nuestros monumentos, porque así no tendremos la necesidad de restaurarlos. La holgada situación de la familia, (Ruskin era hijo de un comerciante de vinos), le permitió estudiar en Oxford y viajar por Europa, influyendo su visión sobre los jóvenes de su tiempo. Ruskin pensaba que la arquitectura no era solo una técnica, era el arte de adornar los edificios levantados, independientemente del uso que se les diera y su visión contribuye a la salud mental, poder y placer.
Curiosamente, en aquel mismo portal que abre con esta reflexión, aparecen ahora 32 bienes patrimoniales nuestros en grave riesgo de deterioro, aunque es probable que sean muchos más y que no figuren allí porque nadie se ha molestado en denunciarlo. Frente a tantas iniciativas como ahora se nos venden por la velocidad a la que va la tecnología (en algunos lugares) no hay que olvidar que ésta requiere la participación ciudadana, que será verificada y contrastada antes de subirla a la red. Es decir, que no se puede subir cualquier cosa, que lo que contemos ha de reunir ciertas características, con pruebas donde se evidencie el deterioro que denunciamos.
La iniciativa de la que ya hemos hablado en otras ocasiones, nace en 2007 y tiene como propósito dar a conocer aquella parte del patrimonio cultural y natural que se encuentra en peligro. Aparece en aquella lista el monasterio de San Salvador de Nucales, en Nogal de las Huertas, fundado en 1063 por la condesa Elvira e incorporado por Alfonso VI al monasterio de Sahagún. Raimundo, el mismo obispo que aparece en nuestra historia de Pernía, lo consagra en 1166 y se trata del monumento románico más antiguo de la provincia.
Pero todo da vueltas en esta noria del destino. Ruskin, que afirmaba que la visión de estos edificios contribuía a la salud mental, terminó loco, y nosotros desilusionados gritando en medio del silencio para que alguien tome la decisión de recuperarlos.