Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


La política no es un juego

21/03/2021

No es momento para disentir sino de colaborar. Un día cualquiera en este Diario recogí unos titulares que no pasan de excusas. 
En la alcaldía capitalina, pero puede ser en otra, la oposición exige un pleno para fijar un plan con obras, ayudas directas,  derecho a hacer oposición, etc.  Sí, es lo deseable si a veces, no primara el efecto dominó. Mañueco y Tudanca se acusan de radicalidad sobre la gestión de la pandemia y mutuamente se descalifican. Pues trasládenlo al Gobierno central porque esa supuesta similitud con las CCAA, hemos visto cómo nos retrotrae al medievo por los lances de eliminar cuánto estorba pidiendo reflexiones «honestas». Bruselas suspende la inmunidad de Puigdemont, Comín y Ponsatí. El Gobierno se divide en la votación. El PSOE apoya la retirada de privilegios y Podemos se posiciona en contra. Tremendo. Echenique  que nadie sabe qué hace más allá de portavoz de los suyos  y estar renegado con el «mundo mundial» dice sorprenderse que el PSOE haya votado con los del PP y Vox en contra del dialogo y la negociación. Pero ¿cuándo ha visto Vd. que esos secesionistas-elitistas a los que se arriman hayan dialogado algo que no sea llevarse el gato al agua? Algún día, alguien, debería dar muchas explicaciones. 
Y ya sean de nueva o vieja casta a la que tanto han rechazado,  mientras Vds. seguían en el Gobierno con la misma rutina y marcha de encontronazos, se estaba retrasando el paquete de ayudas para pymes y autónomos. Días después, el vicepresidente al que le gusta libar de flor en flor del que el pueblo desconoce cuál ha sido su gestión como jefe de los Derechos Sociales, decide - algunos de los suyos dicen que por aburrimiento - presentase para presidir la CA de Madrid.  
Y esto no es una crítica, simplemente, es lamentar la descomposición política en situaciones tan cruciales de lo poco o nada que el ciudadano les importa.  Vds. están más preocupados por sus intereses que por ese medio millón más de ciudadanos que acuden por primera vez a Cáritas. El mal Gobierno y la pandemia han agudizado situaciones básicas de necesidad y la pobreza severa ya acompaña a casi 900.000 familias y esto, está ahí.