Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Soledad de soledades

15/01/2023

Mucho se viene hablando sobre la soledad del mayor. Toda opinión al respecto se agradece, pero si no se profundiza y actúa, ahí se queda. No hay peor cosa que ser mayor, vivir solo y ya no digamos si se es pobre. Mientras puede, no hay nada como en casa y los servicios sociales tal que Ayuda a Domicilio están ahí.  Pero al final, está solo. Se vuelca en mantener sus costumbres aunque vayan a menos. Aguanta. Tiene amigos que le llenan el móvil con lo que ni le va ni le viene. Conserva alguno de juventud y otros que no sabe cómo, por alguna razón, ha añadido. Con los de siempre, se llaman para saber cómo andan y dejan volar un suspiro con aire soñador de otros tiempos con igual frecuencia que vemos a jóvenes en el punto que tienen puestas sus miras en un improbable futuro. Abramos una teoría: el tiempo está constituido por instantes, cada uno es distinto al otro del mismo modo que nosotros no somos los mismos en el curso de nuestra vida. Pero, algo falla cuando se prefiere la soledad. Se sabe útil pero no le escuchan. Ya no tiene nada que decir y presiente, que su periodo de infantilización ha comenzado. Y sigue aislándose en su cascaron en el que cree hallar más protección. Pero llega un día que para no pocos y por diversas razones se ve obligado a ingresar en una residencia para recibir la atención que necesita y ahí, comienza otro problema, tanto para el que ya se consideraba solo por imposición o voluntariamente, como para aquellos que tan ricamente estaban en su sillón en familia. Sin duda, será una de las decisiones más difíciles que la familia deberá tomar pues unos, se adaptaran mejor que otros. Ir a una residencia tan solo debería significar  un cambio de domicilio. ¿O no? Arriba o abajo esta provincia tiene unas 4.800  plazas entre públicas y privadas. Las privadas son mayoría. Las componen empresas que como todo negocio, no desea fracasar. De lo contrario, no existirían. Pero se necesita que la sociedad, las familias, residencias, administraciones públicas y otros sectores empresariales colaboren escuchando sus quejas y sugerencias. Recuerden que son  personas y hay cuestiones que no precisan un céntimo.