Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Corona de la Virgen de la Veracruz

19/12/2023

Tras un estudio de las propuestas presentadas, el cabildo de la cofradía de la Veracruz de Valladolid adjudicó a un buen joyero el diseño y ejecución de la corona de la Virgen para su coronación canónica. 
La antigua cofradía fue la plasmación religiosa del gremio de hortelanos, agricultores y labradores pucelanos en un tiempo en que, como seguro de enfermedad se ofrecía a los desprotegidos por las cláusulas reales, la gramática de Nebrija y luego los toros. Entonces instituciones benéficas y de socorro.
Los pasos del calvario que integran la Vera Cruz se refugian en Semana Santa en la iglesia en la que desemboca la calle Platerías. Una calle singular de orfebres para la representación de Autos Sacramentales, con principio en la plaza del Ochavo y fin en los pies de Cristo. Un templo parcialmente rodeado por La Rúa Oscura. 
La corona, obra del orfebre joyero Zúñiga hijo, rodea la cabeza virginal con un cordón franciscano de tres nudos. Sobre él aparecen aguas en movimiento de joyería que simbolizan el principio de la vida.  La cercan esmeraldas y heliotropos, jaspes rojos oxidados que representan la sangre de Cristo una vez vertida. Todo rodeado con rayos y estrellas refulgentes de oro con esmeraldas de futuro. Con un principio y un fin en dos ángeles, creados en 5Dimensiones de los que parte la composición joyera. Todo digno de la calle Platerías encerrado en una Virgen para hombres del terruño, a los que las campanas transmitían las novedades de la ciudad en la lejanía.
Los Zúñiga han restaurado orfebrería valiosa como la de nuestra Palenzuela, la custodia de los Arfe en Rioseco, diseñado el zarcillo de plata y mil y un trabajos de verdadero arte, plasmado en su libro de joyería.
Hoy el padre, Antonio Zúñiga, que poco a poco va abandonando una profesión que comenzó de aprendiz en la niñez, deja paso a su hijo que comienza con esta obra singular y bellísima de la corona de una Virgen especialmente querida en Valladolid. Sigamos desde Palencia enriqueciendo el carácter simbólico de nuestra Semana Santa. Un acto devocional por el que nos alcanza, como flecha certera, la a veces perdida fe.