Ilia Galán

Ilia Galán


Paredes: Largo arte

04/09/2023

Es muy grato celebrar los éxitos de las personas que tenemos cerca, pero mucho más lo es cuando son muy merecidos y tal es el caso de Rosana Largo, esa artista que pinta maravillas con una personal visión del surrealismo y el hiperrealismo, pues aquella joven estudiante de derecho se torció, afortunadamente, y desde sus trabajos en la librería de sus padres, en Urueña, donde soñaba con ser artista, ha llegado a Nueva York. Esta vallisoletana, que tiene raíces familiares en Paredes de Nava, ofreció aquí una charla agradeciendo a los paredeños su apoyo de modo personal, después de que su obra haya sido también apreciada en Nueva York. Ella lleva la fecundidad de su tierra dentro y la exporta, como cuando planeaba proyectar la iglesia de San Martín o el retablo de Pedro Berruguete allí, ese gran autor de la historia de la pintura que habita la iglesia de Santa Eulalia... Causa alegría ver que hay buenas raíces en nuestros paisajes y pueden brotar nuevos y frondosos árboles para la historia venidera de las artes. A veces se desdeña -por envidias o por desidia- a los autores, creadores y hasta científicos que tenemos cerca. Ya decía Jesús de Nazaret que nadie es profeta en su propia tierra y Él mismo fue desdeñado, incluso intentaron apedrearle en la población en la que se crio. A los conocidos a veces no se los estima y valora en su adecuada medida. Rosana Largo es una gran artista y merece el apoyo de las instituciones y las gentes. Apoyar lo bueno nuestro nos llevará a apoyarnos unos en otros, levantándonos mutuamente. Sus obras lo declaran, más que sus palabras. «Por sus hechos los conoceréis», dicen los Evangelios, y así es. «Obras son amores y no buenas razones». Entre nosotros hay quienes construyen y crean, reciban estos el apoyo de unos y otros, para levantar el nombre que hicieron dignos tantos nombres del pasado, pues hubo un Jorge Manrique, un Santob de Carrión, un Marqués de Santillana, unos Berruguete que en los museos del mundo estudian y alaban miles de gentes... Pero el pasado cuando es fecundo se extiende hacia el futuro, no es narciso, sino que sigue engendrando        maravillándonos.