Palencia volvió a depositar la confianza en la Virgen de la Calle, su patrona, para que «atienda las plegarias por sus necesidades», así como «los agradecimientos por sus logros», afirmó Miriam Andrés, que se estrenó, en calidad de alcaldesa, en la responsabilidad de trasladar las peticiones que, «espero coincidan con las de la mayoría de tus fieles, porque no se trata de lo material, donde los que ostentamos responsabilidades públicas tenemos que trabajar para suplir esas necesidades, sino de lo espiritual, lo que nos afecta a todos, independientemente de lo que somos o tenemos».

«Desgraciadamente, la realidad en la que vivimos cada vez más globalizada no ha servido para acercarnos en lo humano», afirmó la regidora, para añadir a renglón seguido que «en la sociedad más conectada de la historia, nos encontramos más solos que nunca, y esta consecuencia la pagamos todos, pero la sufren los más vulnerables».

Niños, mayores, enfermos  y mujeres y aquellos que «tenemos la tarea de gobernar ciudades y naciones», fueron protagonistas en  la ofrenda de la alcaldesa a la patrona, una fiesta en la que Ayuntamiento y cofradía depositan sus energías  para que «aglutine los ingrediente de fe, convivencia y fraternidad». 

Empezó por los niños:  «Imaginarás el sufrimiento y la desesperación de quienes emprenden con hijos travesías imposibles en busca de un futuro mejor, la muerte en vida de quienes pierden entre bombas a sus pequeños y la impotencia de aquellos en nuestra sociedad que abren el frigo con la poca esperanza de encontrar alimentos o viven bajo los umbrales de la pobreza», dijo. También pidió por los que construyeron la sociedad de la que se disfruta hoy, los mayores, «porque muchos de ellos viven situaciones de dolorosa soledad no deseada. Con menos afecto y cercanía en el ámbito íntimo, con poca proximidad a amigos y familiares y con un sentimiento de infravaloración social con consecuencias muy negativas en su calidad de vida».

En su ofrenda, Andrés tuvo además palabras hacia los enfermos, en especial  uienes sufren problemas de salud mental, que «cargan con un estigma público que se manifiesta a través de prejuicios y estereotipos que lastran su desarrollo social». También se  acordó de los que sienten los miedos y la inseguridad de verse abandonados por el sistema, ya sea por privaciones materiales o humanas; «por ellos debemos centrar los esfuerzos e intentar que se sientan parte de la comunidad», aseveró. Hizo especial referencia a las mujeres, que «en muchos lugares aún su realidad está lejos de reflejar que tienen la misma dignidad e idénticos derechos que los hombres y por las que también en nuestro país, en nuestra ciudad y en nuestro entorno sufren la lacra de la violencia de género que acaba con sus vidas y cada vez más con las de sus pequeños».

Finalizó la alcaldesa su ofrenda con la petición a la Virgen de la Calle de su intercesión por los que «tenemos la tarea de gobernar ciudades y naciones», para que  «lo hagamos a través del diálogo y la búsqueda de consensos, sabiendo que esta vía es más ardua que la confrontación porque exige ofrecer argumentos donde bastaba con declaraciones de principios». «Ayúdanos a servir de ejemplo de convivencia y aléjanos de la polarización y el sectarismo que impide el desarrollo de políticas basadas en el interés general», subrayó.

?«Cuida de la cofradía, de Palencia y de todos los que la habitamos, para que el año que viene, cuando  vengamos a pedir tu amparo, lo hagamos habiendo sido mejores personas y ejemplo de fraternidad social», concluyó.

procesión. La catedral acogió la eucaristía de la festividad patronal, que tuvo lugar tras la  bendición de las candelas en La Compañía. Ya en la misa, decir que, en el apartado musical, junto a la Capilla Clásica de la catedral actuaron alumnos del Conservatorio. En la procesión participaron gigantes y cabezudos, peñas, Amigos de la Capa, grupos de danzas (Jorge Manrique, Ave María, Aires Palentinos, Raíces Palentinas, El Zascandil), autoridades, maceros (entre ellos, la primera mujer), banda de música y, como novedad, consejeros infantiles, dado el interés del Ayuntamiento en que las nuevas generaciones man