La casualidad o el destino hicieron que Ana Llavador Martín naciera en Talavera de la Reina (Toledo) en 1971. Sin embargo, eso no ha impedido que sea una guardense de pura cepa y que a sus 52 años mantenga su residencia y su espacio de trabajo en este municipio de la Montaña Palentina.
De nuevo la casualidad, o el esfuerzo en su labor divulgativa a la hora de promocionar la localidad, ha llevado al Ayuntamiento a elegirla como pregonera de las fiestas, esa persona encargada de pronunciar un bello y festivo discurso que dará el pistoletazo de salida a unas jornadas cargadas de simbolismo y diversión para venerar un año más a San Antonio, el patrono. Así, a partir de las 19,30 horas de hoy, el auditorio municipal se llenará de guardenses para escuchar el emotivo relato que esta artista del vidrio tiene preparado y con el que de seguro sorprenderá a más de un asistente.
Ana Llavador Martín desconoce los motivos que llevaron a la concejalía de Festejos a seleccionarla como pregonera y, aunque no se lo esperaba, se sintió halagada. Y es que «cuando me llamaron me sorprendió, creía que no era para alguien como yo», además, casi no tuvo tiempo de pensárselo pues «no me dieron opción a decir que no, simplemente me dijeron que me lo contaban si les decía que sí», explica con entusiasmo.
Después de confirmar al Consistorio que aceptaba el encargo, tuvo claro quién sería la primera persona de su entorno en recibir tan buena noticia. La elegida fue su amiga María José, seguida más tarde de sus familiares y del resto de amigos. Un honor inigualable que comparte con sus vecinos.
Ser la pregonera supone enfrentarse a un reto: comunicar sentimientos y emociones a los guardenses ante el comienzo de una edición más de las fiestas patronales en honor a San Antonio. Pero la ilusión de Ana Llavador Martín lo puede todo. La artista considera que 2022 fue un «año muy intenso» y ha llevado «el nombre del pueblo por medio mundo», por lo que ha podido ser un aliciente para su nombramiento. Eso sí, ya tiene entre sus manos las líneas que leerá esta tarde, con las que no defraudará a cuantos ansían el momento de escucharla.
Aunque el pregón es una incógnita que no quiere desvelar, la pregonera asegura que será una grata sorpresa para todos. Tan solo quiere adelantar que dirigirá unas palabras a los jóvenes de la localidad, a las nuevas generaciones que llegan pisando fuerte porque «es lo que más me ha llamado la atención y creo que estamos en un momento en que se necesita», aclara.
En detalle. Ana Llavador Martín se define a sí misma como vidriera artística. Y es que esta guardense lleva prácticamente toda su vida dedicada al soplado de vidrio, convirtiendo cada uno de sus trabajos en una auténtica obra de arte. Tanto es así, que su fama ha traspasado las fronteras palentinas e incluso las nacionales.
Como ella misma relata en su página web (https://vidriollavamar.com), inició su formación vidriera «en 1998, cuando en Guardo se instaló una escuela de vidrio». Desde aquel momento se ha volcado en seguir aprendiendo, hasta dominar distintas técnicas que aplicar a las diferentes piezas que crea y comercializa.
Adquirir uno de los trofeos, animales o incluso joyas que realiza es muy sencillo, pues quienes estén en Guardo pueden acudir a su tienda o al taller; mientras que los que vivan fuera pueden hacer un encargo que llegará puntual hasta su domicilio.
Además de ser una trabajadora incansable, el espíritu amable y activo son señas de identidad de Ana, que no duda en disfrutar de cada momento. Para ella las fiestas de San Antonio tienen «muchas cosas buenas», pero si tiene que recomendar un acto se queda con la misa del patrono. Y es que pertenece a la coral que canta en la ceremonia religiosa. Aunque recomienda aprovechar estos días para «convivir y ver toda la atracción que hay por el pueblo», prestando atención al ambiente.
A partir de hoy, peñistas, vecinos y foráneos llenarán las calles de color y alegría y les pide que «disfruten de todo un poco», tal y como hizo ella en las fiestas de 2022, de las que guarda buenos recuerdos porque lo pasó «maravillosamente», pues «íbamos a casi todos los eventos, daba igual que fuese un cantante de los años 90 como si era una verbena más actual».
Asimismo, de estas jornadas festivas se queda «con la gente en la calle», con ver a todos los vecinos «contentos y el ambiente que hay en los bares». En definitiva, se decanta por la forma de festejar y por disfrutar con los suyos. Por eso, no duda en invitar a los palentinos y foráneos a su pueblo para que acudan, «salgan a la calle, disfruten, convivan con la gente y tengan a punto una sonrisa».