Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Burla e insulto

05/12/2020

Pues que me sentí tan eufórico, que no os podéis hacer idea. Salíanseme  los zapatos ataos de la emoción; como en aquellas Noches de Reyes de ojillo entreabierto y de ilusión desbocada en el pecho. Claro, leo en las noticias que, gracias a los dirigentes de la Junta de Castilla y León, voy a poder disfrutar de un piscolabis con mi trasero aposentado en una terraza de Palencia en pleno mes de diciembre, y casi se me salen los ojos de las cuencas. Es cierto que percibí algo de extrañeza en varios paisanos viandantes cuando ejecuté un pino-puente perfecto por efecto del júbilo; pero no le di más importancia. Ante una buena nueva de ese calado, imaginándome terraceando como un verdadero bellaco mirando al cielo agradeciendo el momentazo, en el último mes del año, con las bolsas de las compras de navidad a mis pies, considero la ejecución perfecta de un pino-puente una reacción, quizás, insuficiente, pero, seguro, comedida, adecuada, loable y, sin ningún atisbo de duda, obligada.
Directo a casa. Bermudas de flores, sandalias, crema de protección solar del 50, gafas de sol… atuendo acorde a una ocasión irrepetible. 
De repente… «Javi, que estamos en Palencia, no la líes, que igual es terraceo de sahariana, rebequilla y fular»… Afortunado igualmente, pensé. Sin menguar la ilusión un ápice, tecleé «máximas y mínimas del Puente de la Constitución y de la Inmaculada Concepción (con todas las letras) en Palencia» y mis globos oculares volvieron a acomodarse incómodamente en sus cuencas y el bajón fue de órdago. 5º y – 2º. Estaba noqueado. Retorné a la noticia y rezaba que no podría acceder al interior del local a rematar el combinado si comenzaran a helárseme los mocos y a sufrir un ataque severo de hipotermia en las gónadas y en los dedines de los pinreles. Intenté encontrarle el sentido. 
Quizás un convenio con el gobierno joviano (a saber, de Júpiter) cuya temperatura media es de -163º y para los jupiterinos es verano, con la posibilidad de que decidan retirarse aquí y dejar sus últimos cuartos en nuestra Palencia querida… imposible, en verano se evaporan. Además, ¿no hay vida en Júpiter, no? Quizás con una empresa inuit constructora de iglús para abrir mercado en el Ártico… no compensa, se evaporan en verano,             también…
No, queridos lectores, no. Una burla. Un desprecio. Un insulto.
Una vergüenza.