Es nuestra lengua que nos permite comunicarnos fluidamente con quinientos millones de hablantes con gran riqueza léxica, que se enriquece con el uso del español que se habla en las distintas regiones americanas. Del latín se constituye el romance castellano que se extiende por toda la península. En 1492 el romance castellano se convierte en el español moderno con la gramática de Nebrija y su expansión en América. A finales del siglo XIX van formándose las distintas repúblicas americanas con el español como lengua propia. En nuestro siglo XXI el español sufre virulentos ataques derivados de los nacionalismos periféricos empeñados en suprimir nuestra lengua común de la enseñanza para ser sustituida por otras. Pero hay otros factores que dañan la lengua española. Uno es la llamada corrección política cuyos defensores se empeñan, por una parte, en eliminar términos que consideran ofensivos para ciertas comunidades humanas. Es ese absurdo empeño en decir de color por negro. Olvidan esos ignorantes que no debe confundirse el significado de las palabras con la intención con que se dicen. Aquel es un hecho objetivo que registra el diccionario y la intención pertenece a la subjetividad del hablante. En este sentido debo mencionar ese disparate que es el lenguaje inclusivo, que hace lenta, pesada e inútil la expresión lingüística. Su uso no puede resolver los problemas discriminatorios de ninguna sociedad. Por mucho empeño que se ponga. La imposición del inglés en la publicidad, la moda, el cine y en tantos ámbitos profesionales va, también, empobreciendo nuestro uso del español al sustituir parte de nuestro léxico por otra palabra inglesa, sin que sea necesario en absoluto. En este sentido debo felicitar al investigador palentino Jesús Castañón Rodríguez por el minucioso  trabajo que está realizando sobre reacciones al anglicismo en la prensa. Conozco la brillante trayectoria profesional de Jesús Castañón, catedrático de lengua y literatura españolas que tiene en su haber una importante cantidad de publicaciones sobre el uso de la lengua en el deporte, lo que hace presagiar que este nuevo estudio que está en proceso tendrá gran interés no solo para los lingüistas sino para todos los hablantes de nuestra hermosa lengua.