Esta semana tenemos activa la campaña de La Gran Recogida de Alimentos 2020, la mayor de las acciones de los 54 Bancos de Alimentos, entidades cuyos objetivos son combatir el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos a través de su aprovechamiento y reparto entre las personas más necesitadas.
Este año será algo distinto, no tendremos a los voluntarios recogiendo nuestras compras solidarias en la salida de la tiendas para entregarlas y distribuirlas, nos solicitan que lo hagamos vía donaciones económicas para minimizar los contactos sociales y el riesgo de propagación del Covid debido a ellos. Suena menos romántico, por un lado, pero seguro que es más necesario que nunca. En España se recogen en esta campaña unos 21 o 22 kilos de alimentos cada año; el año pasado se fueron 21 millones de kg, en 11.000 puntos de recogida, y 21.000 voluntarios estuvieron al pie del cañón para coordinarlo. Casi medio kilo por persona en nuestro país, líder europeo muy por encima de países como Francia, Italia o Portugal, donde recogen entre 0,15 y 0,20 kg por habitante. Una demostración más de que cuando dejamos de mirar las diferencias entre unos y otros y nos ponemos a una somos capaces de construir muchísimas cosas, y que en el fondo tenemos un espíritu bondadoso muy por encima del que nuestros políticos representan.
Tengamos en cuenta también este año que, al donar una cantidad económica a una ONG, la aportación puede ser desgravada a la hora de realizar la próxima Declaración de la Renta hasta un 80% de la cantidad aportada. En las cajas del supermercado hay que informar de querer hacer la donación, la cantidad donada se añadirá al ticket de compra, y la ONG se encargará de realizar la compra de alimentos con el dinero recaudado. Otra forma de donar es a través de su web www.granrecogidadealimentos.org, pudiendo elegir a cuál de los bancos de alimentos queremos destinar nuestra aportación. 
Una muestra más de la solidaridad ya no tanto gastronómica, hilo conductor siempre de este espacio de opinión, si no alimentaria. Mi admiración y respeto para todos los voluntarios y mi deseo de que sea un éxito esta campaña, tenemos hasta el domingo para colaborar en ella, ¡No se me emperecen!