Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Gin Tonic

20/11/2021

Estrellas en el cosmos, tipos de croqueta, maneras de combinar ginebra con tónica...
El cliente es soberano y su gusto, totalmente respetable (ya comentamos el asunto en 'Comesuelas'). Pero, evitando misceláneas que nos puedan poner en evidencia, nos ceñiremos al más clásico y a los pasos básicos, pero imprescindibles, que sublimen la experiencia.
1. Escogeremos la vajilla que más nos seduzca… vaso, copa… recordando siempre que el cristal fino y de calidad convierte el tránsito de los labios a la uretra en un muy/más amable recorrido hedonista.
2. Depositaremos en el interior unas rocas de hielo contundentes y recientitas, o sea, ni aguadas ni chorreantes, hasta que no haya lugar ni para el saber. La rapidez que dependa de la destreza. No es mejor el más rápido, es mejor el que más rápido finaliza la gestión sin que la copa las diñe.
3. Marearemos bien los hielos en círculos para enfriar la copa con la ayuda de una cucharilla de coctelería o artilugio del estilo.
4. La fricción con la copa generará agua residual que retiraremos con la ayuda de un colador o similar. Las pinzas pueden servir de buen parapeto para agilizar el servicio. Con la pérdida de volumen quizás haya que añadir otra piedra de hielo.
5. Retorceremos una corteza de limón, limón verde o lima (twist), cortado sin pulpa, sobre el vaso o la copa para que los aceites esenciales perfumen el recipiente, y lo pasaremos por los bordes para que el aroma sea más intenso y duradero. Lo depositaremos, o no. Mi preferencia, si es que sí, con la piel hacia fuera. Más bonito.
6. Verteremos la cantidad exacta de la ginebra seleccionada, con medidor (jigger) o a ojímetro, si nos sentimos diestros para no meter el zancajo. El bajo del pantalón mejor largo, que se puede cortar… aquí, al revés.
7. La tónica, importantemente friísima, lentamente para adentro, con mimo, y bien cerquita de los hielos, para no convertir el combinado en lo de la uretra (ya fue tratado, pero cualquier líquido con gas debiera ser servido del mismo modo).
Los pocos segundos de más empleados, muy poquitos una vez cogida la maña, son siglos en disfrute del cliente.
P.D. En Palencia… Lemon, el Bar con Más Ginebras del Mundo. Disfrutar la impresionante y única colección, ¿no es otro buen motivo para venir a nuestra tierra?