Estamos más alterados que de costumbre los enófilos en las últimas semanas, y no sólo por la primavera… Comprobando que vuelven a nuestras agendas las ferias y concursos de vinos, juntándose en pocas semanas las distintas fases del Concurso Mundial de Bruselas (de Valladolid a Cosenza), Garnachas del Mundo, Premios Mezquita, Bacchus y otros… y congresos o eventos como Madrid Fusión, Gourmets, Fenavin en Ciudad Real en estos días… y por fin Vinoble en apenas 3 semanas.
Y destaco siempre Vinoble por muchas cosas; camaradería, reencuentros, la muestra de esos vinos tan especiales, la asistencia de bodegas con grandes vinos, y de manera masiva la asistencia de grandes sumilleres de toda España y parte del extranjero ávidos de catarlos y compartirlos, en un entorno mágico y tan lleno de historia como es el Real Alcázar de Jerez de la Frontera… son muchas cosas por vivir del domingo 29 al martes 31 de mayo.
Jerez estará casi aún con la resaca de la Feria del Caballo que en esta semana se está celebrando, el tiempo nos anunciará que seguramente allí ya "es verano" y nos subirán el estado de ánimo y el buen humor, descubriremos novedades, si nos rezagamos un poco en reservar nos quedaremos sin mesa en los mejores restaurantes o pagaremos precios bastante más altos en los hoteles, si es que ya quedan plazas libres. Seguramente conozcamos o tengamos amistad con alguien que ya ha preparado una juerga en tal sitio, o con los grupos de profesionales que han alquilado esos días un chalecito o una casa en el Puerto, o en Sanlúcar, con intención de disfrutar o incluso de liarla parda. En muchas bodegas habrá prevista alguna visita más especial, más lúdica, más festiva que técnica. Y las terrazas de bares y restaurantes están ya preparadas para acoger a miles de sedientos. Incluso los taxistas ya están algo preocupados por la altísima demanda que van a tener esos días de personas, en algunos casos con más desinhibición de la correcta, que les indican con prisa ser trasladados a tal bar, hotel o pub.
Pero esto es Vinoble, una de las ferias de vino más emotivas que tengo la suerte de haber vivido. Será la magia de Finos, Manzanillas, Olorosos y Palos Cortados, será el envolvente placer de los vinos dulces, o será simplemente el encuentro y el lugar en el que se produce, pero desde semanas antes estamos inquietos, contactando con aquellos estimados a los que hace tiempo que no vemos o con los que llevamos meses sin hablar por teléfono o chatear, porque el reencuentro, si es en Jerez y durante Vinoble, es más bonito aún.