Ilia Galán

Ilia Galán


Biografías de luz

21/11/2022

Cuando la noche es más larga, en el otoño, es cuando entre lluvias y fríos se presentó en el espléndido salón de actos del Palacio de la Diputación de Palencia el luminoso libro de Pablo d'Ors, Biografía de la luz, del mismo autor que hiciera la Biografía del silencio, un pensador que tanto ha ayudado a meditar en unos tiempos donde la desolación de miles de mensajes e imágenes nos pierde en un mundo que más que pensado nos piensa, pues el río de informaciones y deformaciones nos arrastra sin poder parar a pensar lo que somos o qué rumbo tenemos. El rumbo nos lo imponen con nuevos dogmas y sin reflexiones. 
Este gran escritor y novelista ha logrado un extraordinario éxito en muchos lectores de diversas creencias. Su narrativa ya nos muestra la senda, como cuando novelara la biografía, la existencia silenciosa de Charles de Foucauld, en El olvido de sí, así como en otros textos nos va sembrando de luces el alma, revelándonos mundos nuevos que ocultan los ruidos que llevamos dentro, ya que por eso ni escuchamos ni vemos.
Leer con ojos místicos los Evangelios significa entenderlos con amplitud de miras, con amor, que es la única manera de poder comprenderlos a fondo. Pablo d'Ors no es un hombre convencional y quienes hemos podido conocerle sabemos de su profundo mirar, el mismo que nos presta en sus libros, con los que nos nutrimos. Sí, pues él hace poesía del mundo interior, por eso también gusta tanto a cualquier tipo de buscador espiritual. Demasiada oscuridad hay con tanto trasto, tanta palabrería, tantos objetos que entorpecen nuestro camino, de ahí que los amigos del desierto, los que han aprendido a despojarse, puedan correr y hasta volar. Esos amigos, que ya constituyen casi sesenta grupos de meditación son los que le invitaron a Palencia, pues uno de ellos se reúne los jueves en Palencia, en la parroquia de San José.
Una tierra que cuenta con tan hermosos templos como Palencia parece que puede acoger bien la semilla que nos haga renacer una y otra vez, pues todos debemos responder a lo más íntimo de nuestro ser y ser así seres de luz.