Allende el Río reivindica una mayor integración en la ciudad

Ismael Martín
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La asociación de vecinos considera vital la ejecución del plan urbanístico pues serviría para dinamizar el barrio

Allende el Río reivindica una mayor integración en la ciudad - Foto: Sara Muniosguren

En la margen derecha del Carrión se encuentra Allende el Río, uno de los barrios más extensos de la capital, pero también uno de los menos poblados. Como asegura el presidente de la asociación de vecinos, Pedro Martínez, «es un barrio que está por desarrollarse en algunos temas urbanísticos. Estamos carentes de servicios o equipamientos privados como tiendas, solo está la estación de servicio Suances, que sirve un poco de multiusos». Con el fin de dinamizar esta atractiva zona, «es necesaria una mayor integración  en la ciudad pues estamos a pocos minutos del centro y no puede ser que por el hecho de estar al otro lado del río se nos deje atrás», destaca Martínez, para añadir que les gustaría que el barrio se desarrolle más urbanísticamente «y que salga adelante todo lo que se pretende hacer. En cuanto aumente la población lo hará la demanda y, a continuación, vienen los servicios».

Desde Allende el Río se acogen al plan urbanístico que contempla una serie de actuaciones en el barrio, pero que están pendientes de aprobar por parte del Ayuntamiento. El ejemplo más destacado es el de un solar particular, situado entre el Canal y la carretera del monte El Viejo, «donde había un proyecto de hacer bloques de viviendas y chalés unifamiliares. Aquí hay tres hectáreas y salen 400 viviendas. Si vienen 400 familias a vivir, se empieza a revitalizar el barrio», resalta. «Se aprobó hace dos años que se iba a empezar a tramitar, pero el Ayuntamiento, que es el que lo está haciendo, lo tiene paralizado», explica Martínez. 

actuaciones. Además de producirse avances en el plan urbanístico, el presidente de la asociación vecinal hace referencia a una serie de quejas que requieren una solución. Una de ellas es la que concierne a la calle Once Paradas, que se ha mejorado un poco pues, como destaca Martínez, «antes no había aceras, estaba llena de charcos y no había iluminación». Pese a ello, está pendiente de finalizar. «Entendemos que podría tener un mejor acabado; echarle cinco centímetros de aglomerado no cuesta nada», comenta.

En ese mismo paso, muy transitado, en el espacio entre el Puentecillas y el antiguo molino de las Once Paradas, «hubo unos árboles que se cayeron hace unos años, vinieron, los cortaron, pensábamos que los iban a retirar, pero aquí se han quedado. Llevará un año así», aclara, al mismo tiempo que reconoce que «cuando tenemos algún problema o ponemos la queja al concejal de barrios la verdad que nos atiende rápido en las cosas fáciles, en las demás es otra historia».

La pavimentación es también una cuestión que genera malestar en los vecinos. «La carretera de León podría ser más curiosa y mira cómo están las aceras», indica Martínez. «El problema está en que las raíces de los árboles levantan las aceras dificultando el tránsito. Esto es cosa de varios años, no de un solo día. Encima es que el árbol está seco y lo que habría que hacer es cortarlo y arreglar la zona», añade.