¿Quién no ha hecho alguna vez una locura gastronómica? Hagan memoria, seguro que han hecho más de las que ahora mismo recuerdan. Empiecen por aquella vez que se hicieron la gran kilometrada para ir a comer a un sitio concreto y volver. En mi caso, esto ha sido frecuente, pero recuerdo con cariño especialmente dos: cuando estrené mi Mégane llevando desde Madrid a unos amigos a comer un cocido montañés a Cantabria y volvimos de la misma, o una auténtica salvajada para, partiendo de Madrid, ir a comer un arroz a Valencia, tomar un café y un gin tonic en Barcelona y volver. También podría incluir la de comer dos veces seguidas para probar las excelencias de dos restaurantes y, ya que estaba en el destino… la del finde en Córdoba con Esteban Capdevila, en el que hicimos una ruta de sábado sin parar de comer y probar bocados desde las 11 del mediodía hasta la 1 de la noche… Otras anécdotas seguro que recuerdan en aquel momento en que tiraron la casa por la ventana y compraron unos ingredientes especialmente caros para hacerlos en casa; éstas yo las recuerdo más por las ocasiones en que los cociné fatal, como la primera vez que compré y malcociné erizo de mar. Y puede que también hayan tenido una desafortunada experiencia en algún sitio carísimo y de gran prestigio que haya supuesto un gran esfuerzo a la cartera, con la consiguiente frustración posterior. Seguro que ahora van recordando algunas; pueden ser viajes largos (un fin de semana en una ciudad europea sólo para comer en un sitio determinado), aquella botella de vino o destilado que casi seguro estaba fuera de nuestras posibilidades económicas reales pero que aún así compramos, escondiendo o no el detalle de su precio a nuestra pareja para evitar el consiguiente cabreo… Pues bien, entretenido en estos recuerdos, confieso la que llevo unos cuantos años ya pensando y aún no he realizado, pero voy poniéndola fecha. Y es que tengo muchas ganas de hacer la ruta de las mejores tortillas de patata de España, pasarme al menos una semana de vacaciones recorriendo míticos lugares, visitando Palencia, Betanzos, Santander, Bilbao, Vitoria, Lesaka, Logroño, Zaragoza, Valencia, Alicante y Madrid. De este año o el que viene no pasa que lo consiga hacer, ya les contaré.