Ilia Galán

Ilia Galán


Camino sostenible

22/08/2022

Conservar lo bueno que tenemos, que no nos lo destruyan, es importante, y la basura, los desperdicios, nos afean y contaminan el paisaje: es una forma de destruirlo y, por tanto, de destruirnos, por lo que no debemos consentirlo. Por eso Correos promueve en Carrión de los Condes una iniciativa que consiste en regalar bolsas de tela a los peregrinos y folletos sobre lo que se recicla y cómo hacerlo a fin de que no se arrojen al campo los desperdicios.
Suelen ser cuidadosos quienes emprenden el Camino a Santiago, pues muchos traen ideales y pensamientos religiosos, de mejora por el sacrificio propio del caminante, por lo que no parece muy bondadoso manchar y dejar un rastro hediondo mientras se busca el sepulcro del apóstol. La mirada al más allá nos trae al más acá y, como decía Santa Catalina de Siena, no se puede amar a Dios si no se ama y cuida uno del prójimo, del cercano y de los lejanos. Ensuciar no es una forma de amar o de respetar a los demás. Triste es ir a un paisaje maravilloso y, envuelto en el éxtasis de la belleza, caer como fulminados por un rayo al observar latas, vidrios rotos, botellas, bolsas de plástico o suciedad en general, despilfarro vital que resulta para unos y otros fatal. Traer y llevar la bolsa, no arrojar a donde uno se le ocurra lo que sobra, eso es de personas correctas, de quien al pasar por el mundo no solo no destruye sino que construye o al menos deja lo que halló bien, al contrario que las babosas que de babas dejan un rastro visible por donde pasan. Hay mucho baboso en el mundo, que con mirar inmundo pasa pensando solo en sí mismo, despreciando a los otros, dejando un rastro de egoísmo y males, de inmundicias.
Nuestra vida es camino entre el nacimiento y la defunción, en la que hallaremos -así pensamos los creyentes, como en tantas religiones se cree- el juicio por lo que hicimos o no hicimos. Caminar es un modo de decir, pues hay quien no puede y en casa queda, pero cada día camina dentro de nuestro existir y cómo actuemos, pensemos, deseemos, queramos, depende en buena parte de nosotros. Hacer más felices a los demás o...al contrario.