Ayer comenzó la primavera y la ministra de Fomento, Ana Pastor, confió en que antes de que esta concluya se pueda poner en servicio la Línea de Alta Velocidad Valladolid-Palencia-León. No dio fecha concreta pero incidió en que en Castilla y León «la primavera dura lo mismo que en el resto del país».
O sea que se marca el plazo del 21 de junio. Por esas fechas Renfe suele aplicar el cambio de horarios de verano, por lo que puede ser un momento más que oportuna para poner en marcha esta infraestructura y los nuevos trenes.
Pastor lo afirmó varias veces durante el viaje en el que participó ayer y en el que pudo comprobar el avance de las obras que aún se realizan. «El 100% de las superestructuras está en marcha», manifestó. «Los trabajos técnicos van muy avanzados». La apertura de la LAV, dijo, «no es algo político, sino que se abrirá cuando digan los técnicos». «Si no hay problemas, esperamos que antes del verano se puedan vender los billetes para estos nuevos trenes», puntualizó la ministra.
Pastor dio también ayer datos sobre los tiempos que tardarán los trenes de Alta Velocidad en recorrer las nuevas vías. A los ya conocidos 55 minutos entre Madrid y Valladolid, en vigor desde hace años, Pastor añadió los 20 minutos entre la capital vallisoletana y la palentina y otros 30 desde Jardinillos a León. «Una Línea que permitirá que los vallisoletanos, palentinos y leoneses tengan unos tiempos del siglo XXI», expuso. Se trata de los mejores tiempos posibles, cuando todo en la línea vaya como la seda, cosa que no será en un principio. «Comenzaremos con unos 24 entre Valladolid y Palencia, y 34 entre Palencia y León», apuntó.
La razón es que «como en todas las líneas, la estructura (vías, catenaria y seguridad) tiene un tiempo de adaptación», explicó. Sobre todo en lo que se refiere a los sistemas de control. Así, en un principio los trenes de Alta Velocidad circularán apoyados en el ASFA 200, que permite circulaciones hasta 200 kilómetros por hora. Son 40 más que la máxima de la vía convencional. No obstante, en los siguientes meses se implementará el sistema Ertms en su nivel 2 (en esta línea no se pondrá el inferior nivel 1) con lo que las circulaciones podrán elevar su velocidad hasta los 300 km/h, con más frecuencias. Se estima que será en un plazo cercano al año. «Como en la línea de Alicante», mantuvo Pastor. Algo ratificado por el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre.
En cualquier caso, a los mejores tiempos hacia Madrid -55 más 20 minutos- habrá que sumar, la parada en Valladolid, con lo que el viaje entre Palencia y Chamartín quedaría cerca de la hora y 20 minutos una vez toda la línea se pula. Eso para los AVE, con velocidad máxima de 300 km/h. Si se trata de Alvia, Avant o Intercity, el tiempo será ligerísimamente superior, puesto que su velocidad máxima es, a día de hoy, de 250 km/h.
Sobre los precios y las frecuencias, la ministra quiso dejar claro que la operadora Renfe es la que está trabajado para planificar la oferta. «A nosotros nos encantaría que hubiera muchas porque haya viajeros. En los últimos años, mejorando el servicio, se han dado incrementos porcentuales de dos dígitos, por lo que cuando se reduzcan los tiempos, también se verán los incrementos y ocupaciones altas y se adaptarán a esas demandas», confió.
En este sentido, ya en León, manifestó que en el corredor Madrid, Valladolid-Palencia-León, se han incrementado los viajeros de Alvia e Intercity «de 2012 a 2013 un 57%, un 21% de 2013 a 2014 y en enero y febrero de 2015, que son los peores del año, un 16%». Con la puesta en marcha del AVE espera que «se dupliquen».
De todos modos, Pastor manifestó que el ferrocarril no quiere competir con otros medios de transporte púbico, sino «como dice el presidente de Adif, ser una alternativa al transporte privado. Mucha gente piensa en el AVE para desplazarse cuando tiene que viajar sola o con otra persona».
La ministra también respondió a quienes preguntan por qué se pone el AVE a Palencia o León, al afirmar que «lo primero que les diría es que vengan a conocer estas dos ciudades y, además, porque se usa el tren».