Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


Se nos fue Antonio Gala

03/06/2023

La vida es una caja de sorpresas y, por lo tanto un arma de dos filos, sí,porque lo sorprendente no siempre es grato. Además, como actúa a su capricho, a veces de forma desacertada forma una mezcla  entre los casos y los tiempos, como en esta ocasión, en la que la sensibilidad y la prosa han obtenido una rara combinación, y sobre todo, triste. Cuando teníamos delante la doble papeleta, la material en la mano, y la titubeante en la mente, llegó un triste desconcierto añadido y que no hacía juego con el materialismo circundante del momento. Nos dejó para siempre el magnífico escritor Antonio Gala. No sé si él hubiera estado de acuerdo. Hombre muy intuitivo y súper inteligente, estoy segura de que barruntaba su final, pero el momento no le habrá gustado. Creo que no: Primavera... flores a raudales... su querida Andalucía en plena ebullición... pero tuvo que meter baza él -Si tú te tienes, yo no me  caigo-, tan estrechamente ligado a la política con sus zancadillas de repuesto incluídas. Y redundando en el tema de nuestro prestigioso escritor: Era hombre de voz pausada, tanto, que parecía que pensaba palabra por palabra, algo que sin duda es un acierto porque así siempre se acierta. Antonio Gala decía una frase, hacía  un alto, miraba un ratillo al cielo y, enseguida, desde allí, le llegaba la inspiración  para continuar su entrevista de manera sorprendente. ¡Qué pena, que ese dichoso y alabadísimo Cielo, corte por lo sano, -por decir algo- cuando quiere! Nos quita, pero nunca nos pone tanto como nos quita. A los grandes talentos deberían premiarlos desde el Cielo, muchísimo más de lo que los premiamos en el suelo. No es justo que seamos todos tan iguales. Que midan también los valores excepcionales que, unidos a los materiales, son méritos que se podrían agradecer alargando las vidas...regalando salud... paz... amor... talento... pero no. Lamentablemente sólo nos permiten recurrir al talante.  Pues adiós Antonio Gala. Siempre has tenido y tendrás en mí una gran admiradora, y tanto como persona, como por escritor, eres  un magnífico referente. Durante mi larga etapa de bibliotecaria, tus libros fueron de los más recomendados por mí, para los lectores titubeantes e indecisos. Descansa en Paz, cuídame mucho, y recibe un beso fuertote.

ARCHIVADO EN: Andalucía, Política, Salud