Julio López

Julio López


Ventaja comparativa

22/03/2024

En mi última columna hablé de la necesidad de que el Ayuntamiento de Palencia dejara de jugar a chica y pasara a jugar a grande en materia económica, lo que a mi juicio conlleva tres cosas. Una, que se olvide de medidas cortoplacistas que poco incidirán en la negativa deriva económica de la capital. Dos, que no pierda tiempo en inocuos divertimentos como el Paseo de la Fama de la calle Mayor (nada novedoso, por cierto... lo tiene media España... Almería, Badajoz, Cádiz, Parla...). Y tres, que impulse proyectos estratégicos de ciudad, lo cual implica aceptar que los réditos llegarán tras las elecciones municipales de 2027. Mucho pedir, quizás.
David Ricardo demostró, hace 200 años, que un país debía especializarse en actividades en las que tuviera ventaja comparativa, una conclusión aplicable a cualquier espacio económico, incluida la ciudad. ¿Tiene Palencia alguna ventaja comparativa? Sí, en el sector agroalimentario. Por un lado, porque el campus universitario La Yutera alberga la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias y dos centros tecnológicos de investigación agroalimentaria, el Itagra y el Cetece. Por otro, porque en Palencia y su alfoz existen grandes empresas de este sector como Agropal, CerealtoSiro, Trapa, Faymasa, Inmapa, Prosol o Seda. Ambos elementos son los ingredientes perfectos para que en la capital exista un Parque Tecnológico Agroalimentario de referencia nacional.
A este respecto, en 2022 se creó la Plataforma Agroalimentaria 'Palencia 2030' para impulsar este sector, un proyecto de colaboración de la Junta de Castilla y León con la Diputación, la Universidad de Valladolid, la Cámara de Comercio, la CPOE y varias empresas agroalimentarias. ¿Y el Ayuntamiento de Palencia? Pues no está en el proyecto. Inconcebible. Así nos va. Este proyecto es continuación de otro firmado en 2013 por los mismos interlocutores. Diez años han pasado, y nada se ha hecho. Pues bien, aquí tiene Miriam Andrés una ocasión de oro de hacer algo relevante en materia económica. El Ayuntamiento debe exigir participar en ese proyecto para dinamizarlo, y hacer que esa plataforma virtual cristalice en un parque tecnológico real, que asiente empresas y cree empleo, que es de lo que se trata. No hay tiempo que perder.