Dionisio Lamas Muñoz

Tribunal Libre

Dionisio Lamas Muñoz


Políticas adversas

08/05/2023

Cuando diversos sectores estratégicos de una nación se alzan con el fin de reivindicar derechos y ajustar su reconocimiento a categorías merecidas, en su mayoría salariales y sociales, quiere decir, que dichos gobiernos se encuentran sobrepasados por agentes extraños como la inflación o la desafectación empresarial por exceso de impuestos inasumibles, o que gobiernan el país o nación políticos elegidos al azar cuya impreparación da lugar a la altricialidad, es decir, son necesarios muchos años para lograr la madurez política imperiosa para formar buenos gobernantes, por lo tanto incapaces de ofrecer soluciones reales a la nación.
Solo cuando hay desacuerdo o disparidad entre el gobierno de un país y el pueblo, se desconocen el sentir de uno y otro, haciéndose el distanciamiento cada vez mayor, sobreviniendo un quebranto de las estructuras institucionales públicas y de las privadas abocadas al fracaso y al declive de las mismas, siendo una de las consecuencias el decrecimiento económico, el desempleo exponencial o el estancamiento de la riqueza y la prosperidad; otra de las consecuencias más desafortunadas, son la pobreza y la miseria hermanadas por los inasumibles conceptos oferta-demanda.
Cuando los gobiernos de cualquier nación del mundo, priorizaN desde una posición rigorista, la inmadurez política y de Estado de sus miembros, o la insensatez de sus normas, o la prepotencia de sus decisiones, se produce una descomposición anárquica de sus instituciones, fundamento del Estado Democrático, como son la educación, la Justicia o la Salud, ello ante la degradación polemista en las Cortes del Estado, y siendo una deshonra para el pueblo representado, que observa sus aspiraciones desconsideradas e incumplidas.
Atentar contra pilares fundamentales del Estado como es el Poder Judicial y poner en juicio su doctrina, supone desconocer el sentido de la dignidad democrática y a la democracia misma.
La consecuencia más disgregadora es la desestructuración de la sociedad en facciones o taifas, cuyos resultados son el desconcierto de los ciudadanos en todos los ámbitos por múltiples ideologías mendaces, que arrastran a las gentes al infortunio económico y a su pobreza intelectual.