Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Adiós Mazón, hola Mazón

10/06/2023

Puede que a usted el nombre de José María Mazón le suene poco. Es aquel diputado de talante algo triste y serio, único representante en el Congreso de los Diputados del Partido Regionalista de Cantabria que aún preside Miguel Ángel Revilla. Sí, en efecto, el parlamentario cuyo voto siempre alineado con el del Gobierno central salvó más de un 'match ball' para Pedro Sánchez en algunas votaciones.
Mazón, José María, es uno de esos que van a desaparecer de la política, que van a hacer que la Cámara Baja se pueble de rostros nuevos y se vacíe de algunos viejos conocidos. Al tiempo, entran en la actividad política, con fuerza, otros personajes con los que quizá no estábamos muy familiarizados. Como Mazón, Carlos, que se va a convertir en el nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, nada menos. Valga la parábola de los 'mazones', el saliente y el entrante, para ilustrar el enorme cambio que se nos viene encima tras dos procesos electorales simultáneos que vienen a certificar que las cosas ya estaban mudando, pero no existía constancia oficial de ello. Y ahora ya sí.
Naturalmente, Mazón (JM), a punto de cumplir los 72 años, que no concurrirá a las elecciones porque Revilla ha retirado a 'su' partido de la contienda electoral, sirve apenas de ejemplo, con la coincidencia de apellidos con el dirigente 'popular' valenciano, Carlos, 49, para reflexionar acerca de un cambio irreversible que no se limita, obviamente, a lo generaional. Quienes visitamos profesionalmente el Congreso de los Diputados nos encontraremos, cuando se inicie la nueva Legislatura, con mucha gente desconocida. Y con la ausencia de gentes que protagonizaron encarnizadamente la actualidad política desde el frentismo: ya se fue Pablo Iglesias y se va también, presumiblemente, Irene Montero. Ya no veremos por allí a Nadia Calviño, que de manera difícil de justificar ha rechazado concurrir a las elecciones, ni a muchos ministros, puede que a ninguno de ellos, al menos en sus escaños habituales, quién sabe. Ni a los de Ciudadanos, ni...¿para qué seguir?
Me vale quedarme con la reflexión de lo efímera que es la política, y lo oportunistas que en algunos casos pueda llegar a ser. Que la directora de la Guardia Civil, nombrada hace dos meses y pocos días, dimita para integrarse en un puesto de salida en una candidatura electoral del PSOE evidencia varias cuestiones, entre ellas la escasa confianza que ella, y acaso sus mayores, tienen en la victoria el próximo 23 de julio que les garantizaría la permanencia en el cargo. Y lo mismo podría decirse del adiós al escaño de la señora Calviño, que era, es todavía, la 'número dos' de un Gobierno en franca desbandada. Y sí, Pedro Sánchez, que ha confeccionado unas candidaturas salvando a sus fieles, puede afrontar con cierta tranquilidad el comité federal de este sábado, pero no sé cuánto tiempo sobrevivirá esta calma chicha a la tormenta de las urnas veraniegas.
Me muero de impaciencia por asistir al pleno inaugural de la próxima Legislatura, allá por septiembre, después de que haya sido convocado, el 17 de agosto, el Congreso electo. Los escaños de Podemos se despueblan y los de los afectos a Yolanda Díaz se pueblan; nos faltarán unos cuantos socialistas y daremos la bienevenida a unos cuantos 'populares'. Algunos portavoces (el 'morado' Echenique, quizá Patxi López) dejarán de serlo, habrá baile de escaños, no estarán ni la maravillosa Ana Oramas ni otros viejos conocidos, como Odón Elorza. Y no estará Mazón (JM), ya digo, aunque puede que su jefe Revilla siga yendo por El Hormiguero, aunque ahora que ha perdido el omnímodo poder que tenía en su tierra no sé, no sé... Y estará Feijoo, claro, aunque nadie pueda determinar ahora mismo cuál ni de qué color será su escaño, si azul o rojo. Menuda movida.
Quizá tanto los que se salven de la quema como los que entran de nuevas en el escenario comprendan que la cosa no va solo de mudanzas de asientos ni de fisonomías. Que ese proscenio no puede ser el circo de las habituales sesiones de control parlamentario. Quizá esta convocatoria electoral precipitada de Pedro Sánchez les haga comprender, nos haga comprender a todos, que no se puede seguir con el mismo impresentable juego político que hasta ahora. De Mazón a Mazón y mazazo porque me toca. No más de eso, por favor.