Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Desigualdad

11/05/2023

Leo en unas páginas del mundo de los negocios la desigualdad entre los sueldos de los altos directivos de Bolsa y lo que cobran sus empleados. Si el empleado cobra uno, el jefe gana ochenta y, una veces más, traducido a cifras reales, cantidades difíciles de recordar. No comprendo, por más que posean cerebros brillantes esos seres privilegiados, que ganen tanto dinero -pena, penita, pena: no lo llevarán a la otra vida- y resulta difícil aceptar tal desigualdad e injusticia. Hay millones y millones de personas que no llegan a fin de mes y se ven obligadas a recurrir a la Iglesia y a otras Oenegés solidarias buscando alivio, en lo posible, a sus carencias. No está mal que el bienestar animal se cuide, pero el coste de los huevos sube semana tras semana. La fruta está por las nubes y produce risa aquella recomendación de las cuatro o cinco piezas diarias de fruta tan necesarias para tener buena salud.
Las desgracias no llegan solas, sino acompañadas. El cambio climático despierta las alergias y no va a haber nativo que se escape sin su deliciosa compañía. El lunes, día que escribí esta columna, la avenida de Castilla había acumulado en distintos puntos, uno de ellos, el de la curva hacia la derecha, frente al Bolo de la paciencia, tal cantidad de ese maná de las chopas (pena que no fuese aquel regalo que alimentó durante cuarenta años de peregrinaje a los sufridos israelitas a través del desierto). No, no era maná. Esta especie de copo sedoso se eleva del suelo al caminar y se cuela por ojos y nariz. El lunes caía sin descanso desde las copas de los dichosos árboles, generosos hasta el fastidio de quienes paseábamos. 
Por el año 2050, hablan expertos, el 50% de la población mundial soportará algún tipo de alergia. Y aseguran que un 33% de niños sufren asma infantil y se debe a la contaminación atmosférica. Los productos utilizados en la agricultura tienen mucho que ver. El polen ha arrancado, si se compara con su llegada en 1990, 20 días antes y se espera que termine 8 días más tarde. Las plantas sufren altas temperaturas y concentraciones de dióxido de carbono, producen más polen. Por falta de agua desaparecen especies o que estas busquen lugares de clima idóneo. En ese viaje esparcen alérgenos. El ciclo se completa.