José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Caminando juntos

09/06/2023

La alicantina, otrora azote de Pedro Sánchez en el hemiciclo de la carrera de san Jerónimo, Macarena Olona, aspira a convertirse en el referente del centro derecha de la escena política española, presentándose como la nalgada a Vox, o lo que es lo mismo, el flagelo de la formación del impertérrito Santiago Abascal, al que no parece afectarle la manotada recibida de su ex correligionaria y compañera de bancada. 
El latigazo puede ser de ruidoso chasquido, y de momento parece haberlo conseguido, rasgando el aire de manera aguda y chirriante. Hay preocupación, incertidumbre y un halo de misterio alrededor de la nueva formación y sus expectativas reales de éxito y triunfo. Lo que parece claro a todas luces es que el adelanto electoral ha provocado su precipitada irrupción pública, prevista de manera, más tranquila y pausada, para después del verano, a comienzos del próximo otoño. Ahora la pregunta que nos podemos hacer es: ¿Quiénes están detrás de la cuadragenaria abogada levantina? Suenan nombres para todos los gustos en los mentideros patrios, no solo madrileños, también en los de otras latitudes provincianas. Mujeres y hombres cuya genealogía política, como no podrá ser de otra manera, tiene una ascendencia popular y voxista. 
 ¿Cui prodest?  ¿Quién se beneficia de la nueva marca política de colores corporativos azules y rojos? Parece claro que la desgracia es colectiva y compartida por azules y verdes, aunque no a partes iguales, pues Vox parece salir peor parado de este nuevo lance y situación poco conveniente para sus aspiraciones ideológicas ante un electorado desorientado, desconcertado y, cuando menos, alucinado ante la nueva división del centro derecha español. En última instancia, a quien puede reportar pingues réditos electorales, por aquello de la partición o desunión, es a nuestro ínclito presidente del gobierno del todavía Reino de España.
Ahora que se acercaba el tercio de muerte para la izquierda sanchista, una vez recibido el tercio de varas y banderillas municipales, la faena parece alargarse en exceso, afeando cualquier posible triunfo, para cabreo de amplios sectores del respetable. Esperemos que no sea así.