Deberes escolares: un debate al que no se ha dedicado tiempo

Carlos H. Sanz
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La 'Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Palencia' analiza en una charla impartida por José Luis Pazos si son una dejación de funciones de la escuela

¿Son los deberes una fuente de segregación en los colegios? A esta pregunta intentó responder ayer la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Palencia (FAPA) con una charla a cargo de José Luis Pazos, miembro del Consejo Escolar del Estado y de la Comunidad de Madrid, quien aseveró que «es un debate al que no se ha dedicado el tiempo necesario». «No hay culpables ni víctimas sino diferentes posiciones encontradas que no se han debatido suficientemente», aseveró.
Sobre esta premisa, y siempre con la colaboración activa de padres y madres que se dieron cita en el Salón de Actos de la Biblioteca Pública, José Luis Pazos recorrió las diversas caras de la poliédrica discusión de deberes sí o no.
«La sociedad ha quitado a nuestros hijos el derecho a ser niños, en parte porque han perdido la calle como espacio de juego y socialización. Les hemos transformado la sociedad y se lo hemos puesto muy difícil», aseveró.
Pazos también quiso dejar claro que esta no es solo «una cuestión solo de la Administración y mucho menos de los profesores». «Hay niños que quieren deberes y hay familias que exigen más deberes», recordó, lo que le permitió exponer que « no hay rotundidad a la hora de decir si los deberes son buenos o malos».
Lo que sí pareció extraerse de sus palabras es que muchos de los deberes que se exigen ahora a los escolares no son los correctos. 
«Está claro que existe una necesidad de apoyo individual. Si algo hemos aprendido de la diversidad de alumnado es que no todos necesitan el mismo tiempo y las formas aprender. El sistema actual no da respuesta a los que se aburren porque están por delante ni a los que necesitan más tiempo porque están por detrás», manifestó.
Durante la charla se habló en varias ocasiones de un «problema sistémico» en la enseñanza que se imparte en España. José Luis Pazos invitó a los asistentes a poner en duda casi todas las bases del sistema actual: «¿Estamos seguros de que cinco horas en Primaria son las necesarias? ¿Qué responsabilidad queremos que asuman los niños cuando se enfrentan a los deberes? ¿Aceptar la sumisión ante lo impuesto? ¿Debe ser un objetivo del sistema?», inquirió.
El ponente recordó un reciente estudio sobre educación en el que se concluye que «la mitad del alumnado no se entera de nada en las aulas, y que a tres cuartas partes no le interesa lo que se cuenta en ella». Para Pazos, «es hora de hacer una revisión completa del sistema».
En esta revisión, sí hubo unanimidad en que al alumno hay que darle un entorno que permita que hacer deberes sea algo positivo. «Para eso, todas las familias tendrían que querer, poder y saber, pero eso no ocurre en la realidad. Por eso, ese refuerzo a través de los deberes es positivo en el centro y no en casa».
Muchos de los progenitores que asistieron a esta conferencia no coincidieron en expresar cómo el exceso de deberes «crea un clima familiar desfavorable», «determina el horario familiar y de ocio de todos sus miembros» o, incluso, «origina sentimientos de culpa en los padres y madres por límites de dinero, tiempo o conocimientos, lo que no permite una relación sana con los hijos».
«Los deberes no deberían utilizarse para asentar los conocimientos recibidos en clase, ya que si esto no  ha ocurrido en el aula, con profesionales preparados, difícilmente ocurrirá en casa. La clave es interiorizar lo aprendido, y para eso hay que motivar a los alumnos. Los deberes de ahora no motivan y hay que encontrar el enganche, la utilidad práctica, para interiorizar lo aprendido», concluyó.