Opas acusan al Itacyl de "no hacer nada" contra los topillos

César Ceinos
-

«Dicen que hay, pero eso no hace falta que salgan ellos a decirlo. Lo vemos a diario. Lo que tienen que hacer es buscar la forma de erradicarlos», denuncia duramente el sector

Imagen de archivo de una tierra de labor de Castilla y León con presencia de topillos campesinos. - Foto: J. L. Leal (ICAL)

La gestión de la nueva oleada de la plaga de topillos campesinos, especialmente en la comarca de Tierra de Campos, lleva a las organizaciones profesionales agrarias (opas) con representatividad en el campo palentino (Asaja, UPA y COAG) a criticar de forma contundente la labor del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) en los últimos años. 

El organismo dependiente de la Junta, bajo su punto de vista, «no hace nada» para luchar contra la proliferación de estos pequeños roedores que transmiten enfermedades como la tularemia. «Dicen que hay topillos, pero eso no hace falta que salgan ellos a decirlo. Ya estamos todos los días los agricultores y los ganaderos en el campo y los vemos. Lo que tienen que hacer desde que empezó la gran plaga hace 17 años es buscar la forma de erradicarlos», aseguró el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, en una rueda de prensa convocada conjuntamente por las opas representativas del campo palentino.

Además, lamentó la tardanza en poner en marcha las medidas ante una cuestión «que es cíclica». «Dicen que están poniendo cajas nido el año que hay plaga, pero los otros cuatro años que no hay topillos qué comen esas rapaces», se preguntó el dirigente agrario.

En términos muy similares se expresó el secretario general de UPA Palencia, Blas Donis, quien aseguró que con el tema de los topillos «llevamos muchos años y no han avanzando ni un milímetro». Asimismo,  manifestó que las soluciones que proponen desde Castilla y León para eliminar estos roedores del campo «van en contra de todo lo que se plantea para el sector desde laUniónEuropea». 

«Dicen que volvamos a arar las tierras cuando enEuropa hablan de la agricultura regenerativa y de las siembras directas. Además, conlleva unos gastos de carburante cuando nos dicen que no hay que consumir energías fósiles y que hay que proteger el medio ambiente. Las pocas soluciones que les oigo son antirrentables y van en contra de la normativa europea», comentó Donis.

VENENO. Por otro lado, Marcos también criticó que los ayuntamientos de la provincia puedan utilizar veneno para erradicar la población de ratas en los núcleos urbanos y en el campo no. «Ahí sí se puede utilizar veneno para matarlas. Incluso la Diputación colabora para que se pueda hacer», declaró el presidente de Asaja antes de hacer hincapié en que la presencia de topillos campesinos es una plaga «y hay que combatirla de la manera que hay que combatirla».

Cabe destacar, que el Instituto Universitario enGestión Forestal Sostenible (iuFOR) del campus de La Yutera dejó entrever que este año habría plaga de topillos al coincidir con la oscilación del Atlántico Norte, un fenómeno climático que favorece otoños cálidos y lluviosos, según recogió Ical. Desde Asaja ya confirmaron esta posibilidad y aseguraron recientemente que «hay parcelas en las que prácticamente se ha perdido la totalidad del cultivo sembrado de cara a la campaña de 2024»

La plaga de topillos de 2007 provocó pérdidas económicas que Asaja cifró en 30 millones de euros y también fue la culpable de buena parte de los 269 positivos por tularemia en la provincia ese año. Fue la cifra más alta de la región.

 

Grefa alerta de la «peligrosidad» de fitosanitarios

La organización conservacionista felicita al Itacyl por «alertar del anómalo crecimiento» del topillo

El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), una entidad conservacionista de ámbito nacional, aboga por un «control biológico del topillo en plena alerta por la plaga del roedor» y habla de la «peligrosidad de los nuevos fitosanitarios autorizados para el control de los topillos, sobre los cuales se han reportado en otras partes del mundo casos de mortalidad en aves cinegéticas y protegidas e, incluso, en el ganado coincidiendo con las aplicaciones de uso agrario».
Ante la proliferación de los pequeños roedores en la comarca de Tierra de Campos, entre otras, Grefa presentó recientemente en la localidad vallisoletana de Villalón de Campos el documento Control biológico de las plagas de topillo.Manual práctico para el agricultor. En este estudio, publicado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la organización ecologista asegura que el trabajo de investigación y conservación en favor de la biodiversidad «ha resultado ser un baluarte de primer orden en la gestión y prevención de la plaga de topillos».

Además, Grefa explica que la actual amenaza de topillos a la que se enfrenta la producción agraria «ha sido prevista con una antelación suficiente como para que no pille a nadie desprevenido». «Hay que felicitar al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itagra) porque ya hace cinco meses alertaba del anómalo incremento demográfico del topillo campesino y recordaba las recomendaciones de prevención con carácter previo a la siembra, como son el fomento del control biológico y la destrucción mecánica de madrigueras», asegura Carlos Cuellar, especialista de Grefa y autor del manual junto a Javier Viñuela. En los últimos meses, bajo su punto de vista, la situación del campo «ha empeorado, pero aún son muchas las medidas que se pueden llevar a cabo para minimizar impacto de la plaga de topillo sobre los cultivos», aseguraron desde la entidad.

Por otro lado, en el manual delGrefa da especial relieve «a la importancia del paisaje agrario» por su repercursión a la hora de las presencia de los roedores. «Es sabido que los efectos de las plagas de topillo son más graves en las zonas que sufren una mayor simplificación del paisaje. Cuando se pierde superficie de linderos, cunetas y regatos con vegetación natural por ser labrados o por la aplicación de herbicidas, se frena la posible recuperación de los depredadores de los topillos e incluso de otras especies de interés socioeconómico que habitan estos ecosistemas lineales», manifiestan desde la organización antes de explicar que las plagas de topillos afectan negativamente a recursos de interés general como la caza menor, las setas, la leña, los caracoles, las plantas silvestres comestibles, la polinización, el agua limpia o el turismo rural y de observación de aves, entre otros.