Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


Enfermeras y enfermeros

03/03/2024

Es muy normal empezar un artículo con la conocida frase: España cada vez está más envejecida. Sé que no debería ser ningún recurso, pero en atención sanitaria estaría bien que hubiera una fuerza conjunta. Me explico: Se habla sobre la sanidad pública y la escasez de profesionales. Pero los mayores no tenemos la culpa, sino que pedimos (aunque sea una bobada) a los responsables, en especial al Gobierno que es el que maneja y reparte los recursos financieros que diga la situación económica real y trabajen para reducir la extrema vulnerabilidad que padecen muchas personas. Hoy quiero dedicar este espacio a esos jóvenes que viven fuera de su núcleo familiar. Que estudian enfermería en la UNED provisionalmente por obras en la Escuela Dacio Crespo de Palencia. He conocido a Candela, Isaro, Cristina y David, a quienes agradecemos que estén  ayudando al tiempo que se forman. Pero también va por vosotras, enfermeras de sobrada experiencia que dais seguridad a todos. Lástima que haya espacios de tiempo en que os alejáis obligadas por vuestra situación laboral y, a veces, sin suplencias. El personal sanitario es un dispositivo necesario. Es esa profesión que alivia dolencias, corre con su carrito, se duplica a la fuerza, entra en las habitaciones y  recibes con ansiedad al escuchar el acelerar de sus pasos. ¿Saben lo que es cruzarte por los pasillos de una residencia tal que Puente de Hierro con gente que está estudiando, practicando y ayudando en la profesión de enfermero/a? Son chicas y chicos que se preparan para ello y son nuestra esperanza. En una residencia de mayores, todo el personal que presta sus servicios es fundamental. Gracias a ellos, se espera estar bien atendidos y todos debemos poner de nuestra parte. Deberíamos tenerlo en cuenta. Envejecer es un logro social. Que pretendamos un mayor desarrollo gerontológico no debería ser una reivindicación, sino una demanda social ante los retos de la población envejecida; una exigencia asistencial de los sistemas públicos tanto en índole sanitaria como social. La paradoja es que hay demasiados hospitales y residencias donde faltan estos profesionales.