Aunque el edificio de Villandrando lleva meses a nombre del Ayuntamiento, no ha sido hasta hace unos días que ha quedado puesto a su total disposición después de que el establecimiento comercial que abría sus puertas en el local del inmueble haya cerrado sus puertas.
El Consistorio dispone por fin de todo el edificio para llevar a cabo sus planes: convertirlo en «un referente turístico y cultural, además de acoger servicios municipales, potenciar el turismo y la cultura».
Una finalidad que se decidió durante el pasado mandato y que va a mantener el nuevo equipo de Gobierno de Miriam Andrés, por lo que Villandrando albergará la futura Oficina de Turismo, así como las áreas de Tesorería, Recaudación e Inspección Tributaria con el objetivo de prestar una mejor atención al ciudadano.
La apuesta es elevada, porque se pretende que esa nueva oficina incorpore las últimas tecnologías para convertirse en un espacio único donde se prestará un servicio de información completo y atractivo, con nuevos espacios que «aportarán valor a la oferta turística y cultural de la ciudad proporcionando al visitante y a los propios vecinos de la ciudad la posibilidad de disfrutar de experiencia singulares y memorables», tal y como explicó en su día el exconcejal de Hacienda, Luis Miguel Cárcel, principal impulsor de este proyecto.
El claustro, la capilla y los patios permitirán disfrutar de un recorrido por la historia de la ciudad y sus principales recursos con propuestas lumínicas y sensoriales a través de efectos especiales que generarán un ambiente envolvente para el espectador, sirviendo de carta de presentación para disfrutar de la ciudad.
Además, el proyecto prevé espacios para dar a conocer a residentes y foráneos las obras escultóricas y pictóricas de artistas locales que podrán exponer temporalmente.
Ese es el proyecto para el que el Ayuntamiento solicitó el pasado mes de mayo financiación europea a través de una convocatoria de ayudas para rehabilitar el patrimonio histórico dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno. Materializar la propuesta diseñada para este céntrico inmueble supondrá un desembolso cercano a los tres millones de euros que serán sufragados prácticamente en su totalidad -al menos, así lo quiere el Consistorio- si se obtiene el visto del Gobierno.
Compra. Diario Palentino desveló en octubre del año pasado la intención del Ayuntamiento de hacerse con este histórico inmueble, obra de Jerónimo Arroyo. Para ello, utilizó 850.000 euros de los 9,5 millones que recibió de la Diputación por la calle Jardines para abordar una operación muy aplaudida por la sociedad palentina.
Los activos de la Fundación Escuela Asilo San Joaquín y Santa Eduvigis se encontraban en situación de concurso de acreedores. Concretamente de tres fincas (dos locales y el colegio Villandrando en sí), material informático, utensilios y juguetes de la que fue hasta su cierre una escuela infantil, todo valorado en 1.507.754,58 euros.
El Ayuntamiento deberá modificar el Plan General de Ordenación Urbana para materializar un proyecto que debería echar a andar a finales de este año o en 2024, y que permitirá disponer de una cuarta sede municipal que se sumará a la casa consistorial de la plaza Mayor y los edificios administrativos de Canónigas y plaza de Mariano Timón.
El Colegio de Villandrando fue construido entre 1910 y 1911 bajo la tutela de la vizcondesa de Villandrando para asilo, recogimiento y formación de institutrices de niñas huérfanas. A lo largo de su existencia, Villandrando fue escuela, residencia de estudiantes (becarias de BUP, COU y FP tuteladas por el Ministerio de Trabajo), parvulario... El Patronato de la Fundación Villandrando decidió a comienzos de 2021 poner fin a su labor académica después de los problemas económicos surgidos por la pandemia del covid.