El portavoz en el Congreso y número tres por Vox en Madrid, Iván Espinosa de los Monteros, señaló ayer que los políticos en la campaña, con sus propuestas y mensajes, pero también la ciudadanía dentro de dos semanas en las urnas, tienen una «gran responsabilidad» y, en este sentido, ofreció a su partido como una alternativa para «acabar con el gobierno de la división, la mentira y la ruina de los españoles». «Deben estar los partidos que son capaces de terminar con cinco años de sanchismo y que tanto daño han hecho a España», espetó. Así, el dirigente de Vox ofreció una «mano tendida» como, según dijo, se ha hecho en Castilla yLeón, «mostrando un modelo de gobierno conjunto con el PP, del que estamos muy satisfechos después de un año».
Para ello, reclamó de la formación política popular que «esté a la altura de las circunstancias si los ciudadanos nos colocaran en la situación de gobernar juntos en un futuro».
Mientras tanto, abogó por «abrir una etapa de esperanza» y, en lugar de «la división», buscar «la unión de todos los españoles», y tratar de que «donde antes se sembró la ruina, se propicie el florecimiento de la economía, la agricultura, la ganadería, el comercio o la industria, y en sectores que, como ocurre en Palencia y también en otros lugares de España, están sufriendo mucho y a los que queremos mostrar ilusión y esperanza, frente a lo disparates económicos que ha cometido el actual Gobierno».
Como ejemplo, Espinosa de los Monteros aludió de nuevo a lo que su partido ha llevado a cabo en la coalición de gobierno en la comunidad. «En las áreas de lo que nos compete como Cultura, Agricultura e Industria, en otras comunidades piden que nuestros consejeros acudan y les expliquen lo realizado. Por poner un ejemplo, en Castilla y León se dan los mejores datos de empleo del país, lo que tiene que ver con la confianza que se está insuflando a los agentes económicos, a los que emprenden y a los que quieren buscar un puesto de trabajo nuevo», expuso.
Por ello, señaló que el deseo de Vox es «exportar» el modelo de Castilla y León, y mostró su satisfacción por haber llegado a acuerdos tras el 28-M en Valencia, Baleares o Extremadura, y se mostró confiado en poder hacer lo propio en Aragón y Murcia y 150 poblaciones donde existen pactos de gobierno.