Las clases de religión, en mínimos históricos

P.V.
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La cifra de alumnos de Primaria que cursan esta materia en la Comunidad se ha reducido al 72 por ciento, y cae hasta el 59,2 en el caso de los estudiantes que acuden a centros públicos

Imagen de archivo de alumnos de un centro concertado durante una clase de religión. - Foto: Rueda Villaverde

Los alumnos matriculados en la asignatura de Religión se situaron en mínimos históricos en Castilla y León durante el curso 2020-2021, el último recogido en la estadística del Ministerio de Educación, y que reflejan una bajada sostenida en el tiempo que se repite en centros públicos, privados y concertados. Y estos datos sin conocer todavía cómo han podido afectar los cambios producidos por el nuevo currículo que entró en vigor este curso tras la aprobación de la nueva ley educativa de la Lomloe.

En Castilla y León, un 72,1 por ciento de los alumnos de Educación Primaria han elegido esta asignatura que es de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para el alumnado, mientras que a nivel nacional esta cifra alcanza al 59,49 por ciento de los estudiantes. Si se analizan estos datos del curso 2020-2021 publicados recientemente por el Ministerio de Educación en el anuario estadístico 'Las cifras de la educación en España', existe mucha diferencia en la Comunidad entre los alumnos de los centros públicos que cursan Primaria que eligen Religión con un 59,2 por ciento, con respecto a los concertados con un 97,9. Además de la católica, hay un 1,8 por ciento de alumnos castellanos y leoneses de Primaria que han optado de formado minoritaria por la asignatura de religión evangélica, islámica o judía.

El descenso registrado durante el curso 2020-2021 es acorde a la tendencia de los últimos años, con unas cifras muy lejanas al 94,3 por ciento de estudiantes que cursaban esta materia hace dos décadas en el curso 2000-2001. También hay que destacar que en el caso de los centros públicos, este porcentaje llegaba hasta el 92 por ciento.

Las cifras de Primaria se mantienen en el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), una etapa en la que un 72,4 por ciento de los alumnos optaron por la asignatura de Religión. Si se analiza por tipo de centros, desciende hasta el 58,04 por ciento en el caso de los públicos y es de un 97,1 por ciento en los concertados. 

Estos datos se desploman cuando los estudiantes pasan a Bachillerato, donde solo un 20,9 por ciento de los jóvenes siguen estudiando religión, una cifra que cae en los centros públicos hasta el 17,3 y en los concertados al 19,5 por ciento.

Cambios en la ley

Con la entrada en vigor en enero de 2021 de la última reforma educativa, la ley Celaá o Lomloe, la clase de religión ha dejado de contar para el cálculo de la nota media del curso y tampoco tiene una asignatura espejo, pero el centro debe garantizar la atención educativa al alumno en las horas en las que sus compañeros acuden a esta clase, aunque hay comunidades que han adaptado su implantación. Con la Lomce del Partido Popular, la religión sí tenía asignatura alternativa, es decir, se obligaba de elegir entre ella y otra, y su nota contaba, lo que favorecía la elección de religión por considerarla menos exigente que el resto de opciones (otro idioma, dibujo técnico...).