Tras participar en la obra teatral gallega más taquillera de la historia y acumular una veintena de años de trayectoria televisiva -con programas como Gym Tonic o el Club del Chiste- , David Amor  llega a la capital para ofrecer su espectáculo de humor «blanco y cotidiano».

Ha estado siempre muy vinculado al mundo televisivo y al teatral. ¿Con qué disfruta más, con las actuaciones en directo o con las grabaciones de televisión?
La pregunta de a quién quieres más, si a mamá a papá. Siempre he ido alternando todo. Cuantas más cosas hacía, mejor. Soy un indeciso y no me gusta quedarme solo con una cosa. Cada una de las dos facetas me aporta algo y retroalimenta a la otra.

¿Y qué le resulta más difícil?
Cada medio tiene su particularidad. Las actuaciones, el directo; la televisión, la opción de pararse e ir más al detalle. Son diferentes formas de trabajar. Aun así, no creo que haya una cosa mas difícil que la otra. Esto es un tema vocacional y, con trabajo y esfuerzo, sale todo bien. 

¿Cómo comenzó en la comedia?
Fue todo de casualidad. Entré en una agencia cuando estaba estudiando la carrera y empecé a tener curiosidad por los castings. Me apunté a uno de la televisión gallega y por inercia ya me quedé allí.  

¿Se define más como monologuista o como actor?
Me defino como un ser humano. No soy mucho de encasillarme. Además, ser monologuista, en cierto modo, es tener también una faceta de actor.  

Ha participado en una veintena de programas y series. ¿Con cuál de ellos se queda?
Me considero muy afortunado por mi carrera. Es difícil quedarse con algo en concreto, puesto que he hecho cosas muy distintas. Cada programa me ha aportado algo diferente. Lo que soy es el conjunto de todas las cosas que he hecho a lo largo de mi trayectoria.

También ha compartido escenario con grandes figuras del panorama humorístico español. ¿Con quién de ellos le ha hecho más ilusión coincidir?
Son muchos años y muchas cosas compartidas. Me quedaría con muchos de ellos. Puedo poner de ejemplo a David Fernández o Leo Harlem cuando hice la gira con él. Al final es una suerte compartir escenario o plató con  gente que admiras desde hace tiempo. 

¿Qué puede decir del show que trae este jueves a Palencia?
Es un show honesto, que busca que la gente esté 90 minutos disfrutando y olvidándose de sus problemas. Es lo mejor que puedo ofrecer. 

¿Es la primera vez que viene aquí?
No, y de hecho, tengo muy buen recuerdo de esta ciudad porque aquí jugué por primera vez un campeonato nacional de balonmano. Le tengo un cariño especial a Palencia.

¿Cómo definiría su humor?
Blanco y cotidiano. 

Participó en la obra de teatro Amigos ata a morte, la obra más taquillera del teatro en gallego. ¿Qué significó para usted?
Es algo muy especial. Cuando se junta la calidad y la amistad es muy bonito. Trabajar junto a compañeros con los que tengo muy buena relación hizo que saliera todo así de bien. A día de hoy, sigo recordando la obra. Llenamos todas las sesiones que hicimos. De hecho, ahora en septiembre, se va a estrenar la película del propio texto. 

¿Participa en ella?
Sí. Es un papel pequeño, pero las jornadas de grabación fueron muy divertidas. Además, poder recordar el trabajo que hicimos en la obra de teatro fue muy ilusionante.

¿A partir de qué momento notó que la gente le paraba más por la calle?
Cuando di el salto a la televisión nacional. Tuve una primera época en 2010 con el programa del Club del Chiste, pero yo creo que el repunte fue con la serie Gym Tonic. Era una serie diaria, por lo que muchas personas la han visto al menos una vez.

¿Qué significa el humor en su vida?
El propio sentido. Sin humor y sin amor para qué estamos aquí. Esas dos cosas son las que ponen la sal y la pimienta. El humor es el escudo, nuestra protección. El resto es trabajar y pasarlo bien.

¿Y el deporte?
La constancia, la disciplina y un modo de ver la vida. El deporte me ayudó muchísimo y me ha hecho ser lo que soy hoy. Sin él, tendría una peor versión de mí mismo.