Aproximadamente una treintena de municipios de la provincia se han unido por una causa común, combatir la plaga de Microtus Arvalis (Topillo Campesino) que asola Tierra de Campos.
La acción que han llevado a cabo consiste en la firma de una carta a través de la cual realizan una petición a la Junta de Castilla y León. En primer lugar, solicitan a la Administración Autonómica que declare la zona como una «zona afectada por plaga».
En segundo lugar, piden que se informe adecuadamente a los ciudadanos que estén en contacto con el problema, para que tengan conocimiento de la situación.
«Nosotros en el Ayuntamiento no podemos hacer mucho más, son muchos los ciudadanos que llegan a preguntar y a quejarse pero tampoco podemos actuar más. Llevamos casi dos meses con la plaga, a finales de mayo ya se empezaron a ver roedores. Los ciudadanos no pueden salir ni al jardín de su casa» aseguró Nuria Simón, alcaldesa de Villarramiel, uno de los municipios más afectados de la zona.
En Villamartín de Campos, también sufren la problemática situación. Victor Alegre, alcalde del pueblo, considera que «la Junta quiere aplicar medidas tercermundistas para combatir la plaga, no pueden pretender que los agricultores vayan hura por hura metiendo manualmente el veneno, es una tarea interminable con la cantidad de hoyos que hay».
La alcaidesa de Villarramiel, habló haciéndose eco de las preocupaciones expresadas por el resto de municipios y manifestó su esperanza ante la propuesta «esperamos que sea bien acogida por la Administración Autonómica». Por otra parte, Nuria Simón aportó una posible solución para tratar la plaga «se deberían tomar medidas antes de que existan estos problemas. Conocemos que estas plagas tienen una eclosión cíclica pero no es algo nuevo y sabemos cómo se va a producir, así que deberían tomarse medidas, a priori más profundas para evitar situaciones como las que estamos viviendo actualmente y no intentar solucionarlo a posteriori cuando ya es muy difícil». En Frechilla, a pesar de no formar parte de la carta, Regina de Castro, la alcaldesa, se ha puesto en contacto con el presidente de la Cámara Agraria, quien ha mostrado su empatía con las circunstancias.
Los agricultores de Villarramiel, proponen sin embargo una medida más directa « que se haga una mesa de reuniones con la Junta de Castilla y León, Medio Ambiente, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), cámaras y ayuntamientos y se hable para ver cómo está la situación». Por el momento sólo queda esperar a la respuesta que la Junta dará a la carta e intentar, mientras tanto, combatir a los topillos con los recursos que agricultores e instituciones públicas tienen a su disposición, para intentar que los roedores proliferen lo menos posible, no se conviertan en un problema de salud pública que afecte a los ciudadanos e intentar de igual modo, que dañen los cultivos lo menos posible.