La jornada electoral se desarrolló ayer con normalidad, salvo algunas incidencias puntuales. A primera hora de la mañana todos los colegios electorales de la capital y la provincia abrieron sus puertas como estaba previsto. No faltó, como suele ocurrir en casi todas las citas con las urnas, el desposte de algún ciudadano que no acudió a cumplir con su obligación de estar en una mesa electoral tras ser designado por sorteo para ello. «Se dieron solo dos situaciones tirando de los suplentes y no llegaron a los dedos de una mano los casos en que se presentaron tarde. Además, en una urna se rompió un precinto y fue sustituido de inmediato», según manifestó el subdelegado del Gobierno, Ángel D. Miguel.

En el devenir de la jornada, en el lado negativo, por desgracia hubo que lamentar que un vecino de la capital, de 96 años, falleció en el colegio Jorge Manrique de la capital tras ejercer su derecho al voto. Se trata del canónigo Constantino García, que en su día fue profesor del seminario menor de Carrión y del IES Alonso Berruguete. El suceso tuvo lugar en torno a las 13,40 horas y efectivos de la Policía Nacional, de la Policía Local y del 112 intentaron reanimar a la víctima, pero no fue posible.

En el lado positivo de los votantes de avanzada edad, en este caso a modo de curiosidad gratificante, Juana Blázquez, de Cordovilla la Real y que el 13 de agosto cumplirá 105 años, ejerció orgullosa su derecho de sufragio en el colegio electoral de su municipio.

Un poco de todo para contar - Foto: Sara MuniosgurenAdemás, se dio la circunstancia de que los colegios de dos municipios de la provincia cerraron sin tener que esperar a las 20 horas, dado que acudió bastante antes el 100% de los votantes. Así ocurrió con los 22 censados en Villodre a las 14 horas, momento en el que el Ministerio del Interior anunció el primer avance de participación. La misma situación se produjo en Requena de Campos, población en la que las 28 personas que conforman el censo electoral depositaron su papeleta antes de las 18 horas, según la información facilitada por el Ministerio del Interior.

En la cita con las urnas tampoco faltó algo que echan de menos los agricultores: la lluvia. En el caso de la capital el día fue muy apacible en general, pero entre las 14,40 y las 15 horas unos nubarrones con truenos trajeron un chaparrón que bajó cinco grados la temperatura y obligó a varios votantes -algunos de ellos en manga corta y sin paraguas- a refugiarse en el colegio electoral de Pan y Guindas hasta que cesó el aguacero