La página web encestando.es hizo honor a su nombre y volvió a meter una vez más un triplazo adelantando que el Zunder  estaba interesado en Luis Guil como el técnico que podía relevar a Marco Justo al frente del Zunder. El miércoles, en la web de Diario Palentino y el informativo de La 8 Palencia se adelantaba en primicia que no sólo se trataba de interés, objetivo o negociaciones, sino que ya se había llegado a un acuerdo con el sevillano.

En la mañana de ayer era presentado y hoy, en su primer entrenamiento, conocerá a la que será su próxima plantilla hasta final de temporada o más allá si se logra la permanencia y así lo estima la directiva.

Abierto, directo, con un mensaje claro, Luis Guil quiso trasmitir en su presentación un mensaje de ilusión, confianza y trabajo.  Reconoció que no era «la situación que me gustaría» para llegar al Zunder al tener que relevar a un «compañero, Marco Justo, al que conozco de las categorías inferiores y sé de su capacidad como técnico». Tras el mensaje de apoyo a su antecesor manifestó su agradecimiento por ser el elegido por la directiva y director deportivo colegial y manifestó llegar con «mucha ilusión y con ganas de trabajar. Vengo de Maristas (de otro Maristas), así que vuelvo a mis orígenes (bromeó). Vengo a un club humilde, pero ambicioso». En torno a la incorporación de jugadores, manifestó que creía «en esta plantilla. Puede competir a alto nivel. Me lo demostraron en Vitoria. Esa forma de jugar me abre la puerta. Eso es lo que quiero de este equipo, pero no 33 minutos, sino todo el partido. Una vez que conozca la plantilla y si hace falta refuerzos, se hablaría de esa posibilidad con la directiva.Todos parten de cero». ¿Incluido Franke? «Es uno más de la plantilla y por lo tanto también parte de cero, como los demás. Lo conozco de la selección, nos hizo un traje conPaíses Bajos».  

Tras alabar a la afición, de la que considera que «no hay ninguna como esta» y aclarar que no hay problema con compaginar su cargo con el de ayudante de Scariolo en la selección, significó que el del domingo ante el Zaragoza es «una final, como lo son todos los partidos en una liga tan difícil como la ACB. Tenemos tres entrenamientos antes de ese partido y poco se puede cambiar. No es cuestión de volverles locos. Luego tenemos dos semanas para conocernos mejor. Eso sí, lanzó un aviso para navegantes: «Dar el cien por cien es innegociable».