Llegó en abril como si fuera agua de mayo, pero como todo lo bueno acaba, el Consejo de Ministros del pasado martes comunicó el final de la bonificación de 20 céntimos de euro por litro de carburante. La supresión de esta medida de lucha contra la inflación ha provocado una suma de cinco días de largas colas en varias gasolineras -especialmente las de precio low cost y las que aplican un descuento añadido al del Gobierno- que no han dado abasto para que el consumidor que lo deseara pudiera ahorrarse unos euros a la hora de llenar el depósito.

La coincidencia generalizada en quien utiliza el coche a diario a preguntas de Diario Palentino ayer es que la bonificación tenía que terminarse y que el precio del litro de combustible por encima de 1,60 euros -con pequeñas diferencias entre el gasóil y la gasolina- ha venido para quedarse y que será muy difícil que baje.

«Estos últimos días antes de terminar el año están siendo una locura y no damos abasto al estar solo un empleado. Se llega a echar poco, mucho o casi nada de carburante y no falta alguna garrafa para rellenar. El ahorro no es excesivo pero da la impresión de que la gente cree que habrá desabastecimiento como cuando el papel higiénico escaseaba en las tiendas. Hacemos todo lo que podemos para atender a los clientes. El fin de año -por hoy- nos preocupa menos porque estaremos dos personas y la gasolinera se cierra al mediodía», explica una de las personas que atiende la estación de servicio Agrobarcenilla en el polígono de Nuestra Señora de los Ángeles en la capital.

5 días de colas en las gasolineras para apurar el descuento - Foto: Sara MuniosgurenUna de las usuarias de esta gasolinera cree que todo suma y que hay que aprovechar hasta el final el ahorro al repostar. «Hay que aprovechar cualquier posibilidad de mejorar la economía familiar. El cheque que se anuncia para familias con menos ingresos beneficiará a  poca gente. No solo es el combustible el que tiene un coste alto porque todo está caro y, si ahora quitan esta bonificación, debemos apurarla al máximo», dice Yohana Hontiyuelo.

En otra de las estaciones de servicio que aplica precios low cost en la Avenida de Cuba, Gasexpress, su encargado apunta que desde el martes los vehículos no han dejado de repostar con colas. «El consumo ha subido bastante y desde que estamos aquí a las 8,30 de la mañana no paramos de recibir clientes. La gente viene a rellenar el depósito aunque sean 8 o 10 euros lo que les entre y aprovecha el ahorro hasta el final. El cliente teme que el precio suba en enero y es probable, ya que cuando aumenta la demanda esta situación se da», tal y como señala el encargado.

En la estación de servicio junto al centro comercial Las Huertas llevan también varios sin parar a la hora de dispensar combustible. «Ya  antes del anuncio oficial toda esta semana las colas han sido continuas. El descuento siempre es bienvenido y en nuestro caso hay un porcentaje añadido sobre lo que se reposta», apunta la persona responsable de la gasolinera.

5 días de colas en las gasolineras para apurar el descuento - Foto: Sara MuniosgurenLuz Eilen Velazquez se acerca a  la gasolinera del recinto comercial un día antes que el carburante cueste un poco más caro. «Siempre lo dejamos todo para el último día pero el ahorro biene muy bien. Tanto esta ayuda mientras ha durado como que bajen el IVA de los alimentos básicos viene muy bien. Lo importante es que se mantengan estos apoyos y que la crisis económica en muchas familias se pueda superar», expone.

«Hacía falta llenar el depósito en nuestro caso y vengo por eso. Está claro que la bonificación era temporal y confiamos en que, en general, bajen los precios al consumidor y que los impuestos se reduzcan para los que tenemos menos y nos cuesta llenar la cesta de la compra», explica al unísono un matrimonio que acude a repostar y prefiere no identificarse.

«El ahorro es necesario, aunque si quitas 20 céntimos a los 80 que casi llegó a subir el último año el litro de carburante al final todo es poco.  Las subidas se pueden seguir produciendo porque hay que recaudar impuestos y el Gobierno no recorta gastos en sus chiringuitos. Las medidas son electoralistas, como la bajada del 4% en el IVA de los alimentos, que va a servir para poco», opina Santiago Martín.

Francisco Gutiérrez afirma que no está de acuerdo con la bonificación deol combustible. «Una medida mucho más efectiva es bajar el impuesto de los carburantes porque el descuento de los 20 céntimos lo pagamos los contribuyentes. Temo que el precio por litro actual, que ya es elevado, no baje más», augura.

La ayuda al transporte sigue. Para los ciudadanos se terminó lo que se daba, pero el Gobierno ha prorrogado hasta el 30 de junio del año entrante la bonificación a los combustibles para el sector del transporte profesional por carretera. La medida, recogida en el Real Decreto-Ley para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania aprobada el martes en el Consejo de Ministros, se articula en dos fases. La primera contempla un descuento de 20 céntimos por litro de combustible consumido entre el 1 de enero y el 31 de marzo, y la segunda una bonificación de 10 céntimos del 1 de abril al 30 de junio.

Para las flotas movidas por gas se prevé una compensación de 27 céntimos hasta marzo y de 14 céntimos durante el segundo trimestre del año, dadas las especiales circunstancias a las que se enfrenta el precio del gas en esta reciente etapa.  El objetivo de las ayudas, promovidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), es mitigar el impacto del incremento del precio de los carburantes a raíz de la invasión rusa a Ucrania y contribuir a garantizar la sostenibilidad económica del transporte profesional de pasajeros y mercancías, un sector fundamental para la economía y especialmente impactado por su dependencia de estas fuentes de energía. No hay que olvidar que el precio del gasóleo ha alcanzado máximos históricos en los últimos meses a raíz del conflicto.