"'La casa de papel' terminó en el momento justo"

Juana Samanes
-

Fuerte. En su vida personal y profesional ha tenido que tomar decisiones trascendentes y no ha dudado ni un instante si consideraba que era lo mejor

Álvaro Morte es una actor con una gran proyección internacional. - Foto: EFE

Asombra, cuando se conoce personalmente a Álvaro Morte, que su fisonomía es muy jovial y que en el trato cercano es tremendamente simpático, muy alejado de los personajes extraños y oscuros que le han hecho famoso, como su encarnación de El profesor en la serie La casa de papel. En su primer papel protagonista en el cine, en el thriller Objetos, encarna a un hombre que trabaja en un almacén de objetos perdidos a quien sus pesquisas, por encontrar a los dueños, le lleva a involucrarse en una red de trata de seres humanos. 

Entiendo que le tuvo que hacer mucha ilusión hacer su primer papel protagonista en la gran pantalla pero, ¿qué fue lo que más le gustó?
Efectivamente no es la primera película en la que trabajo, y desde luego que me ha gustado que me ofreciesen mi primer papel protagonista y, además, con tal envergadura. Del proyecto me atrajo volver a trabajar con Jorge Dorado, y con otros profesionales como David Acereto, que es el director de fotografía. 

La cinta aborda la trata de personas. ¿Cree que incluso puede llegar más a través de un thriller que, como realmente suele verse, en trabajos documentales?
Culturalmente, creo que para eso sirve la ficción, además de ser un mero entretenimiento. Opino que al final llegas mejor al espectador porque lo que hace una ficción es hablar de las realidades que nos rodean con otro tipo de personajes y que nos introduzcamos más fácil en esos temas que pueden ser más peliagudos.

Evidentemente, su vida profesional ha cambiado desde La casa de papel, que le ha convertido en una estrella internacional. Pero, ¿el rol de astuto malvado también le ha marcado?
A cada proyecto hay que darle el tiempo que requiere. Yo participé en las cinco temporadas de La casa de papel y creo que la serie terminó en el momento justo. Me gustaría pensar que no estoy encasillado, he hecho otros papeles distintos después, y hoy por hoy el público es muy inteligente y sabe perfectamente lo que hace un actor, que un día te pagan por interpretar un personaje y otro por un papel totalmente diferente.

Se lo comento porque a veces el público se queda con el personaje más famoso que ha interpretado y en Objetos usted es un héroe anónimo.
Yo diría que soy un antihéroe en esta película, pero sí que es verdad con respecto a Mario, que tiene algunas similitudes con de El profesor, de La casa de papel. Son dos hombres que están muy alejados del mundo, pero yo tomé la decisión de que el protagonista de Objetos fuera algo torpe, precisamente para distanciarme de esa brillantez de mi papel en la serie televisiva.

Entonces, ¿le gustan los cambios?
Desde luego, me gustaría hacer una comedia loca, absurda y surrealista.

Una frase que se repite en muchas entrevistas que le han hecho es que su mujer, en un momento dado, le dijo, con mucho cariño: «No eres un veinteañero, así que no vas a dar pelotazo profesional». Y poco después trabajó en La casa de papel.

Esta frase está totalmente fuera de contexto. Estábamos los dos solos, con una copa delante en una cena. Y es que, muchas veces, lo pienso y es difícil creer dónde estaba yo hace cinco años en mi vida profesional y dónde estoy ahora. Pero es cierto que tengo proyectos muy gratificantes dentro y fuera de España.