Los vecinos de Mayor Antigua aprueban la reforma con dudas

Pablo Torres
-

Según los usuarios de la calle, la estrechez en la calzada obliga a muchos vehículos a ocupar parte de la acera al conducir

Vecinos de la calle Mayor Antigua pasean tras la finalización de las obras iniciadas en noviembre de 2022 - Foto: Sara Muniosguren

La apertura al tráfico de la calle Mayor Antigua trae consigo el descontento de los usuarios respecto a la seguridad vial en el nuevo diseño del trazado. «Antes te sentías más seguro porque había bordillo, ahora un coche te puede llevar por delante», asegura Antonio Rodríguez, repartidor de la zona. «A nivel peatonal sí que ha ganado, pero hay gente que no respeta la seguridad», concluye. Los usuarios denuncian que, a pesar del ensanchamiento general de la vía, la estrechez de la calzada por la que circulan los vehículos obliga a muchos de ellos a ocupar parte de la acera durante la conducción. «Creo que va a dar algún problema», augura Ana Barbero, propietaria del bar Madrid ubicado en el trazado, quien también confiesa que «hay gente que adelanta incluso por la acera». «Lo notamos menos seguro. Lo han dejado muy estrecho y a veces me pego un susto con los coches», detalla Elena Gutiérrez, vecina de la vía.

La reurbanización de la calle Mayor Antigua comprendida entre Doctrinos y la plaza Pío XII, conformada por los tramos de las calles Doctrinos, Marqués de Albaida y Panaderas hasta la plaza, finaliza tras más de siete meses de obras a cargo de la empresa Ocyperal. El proyecto urbanístico, cuyo coste supera los 447.000 euros financiados por la Junta de Castilla y León, tenía como objetivos principales la ampliación de la vía, la igualación del pavimento entre la acera y la calzada, y la mejora de su accesibilidad para los usuarios.

La actuación también ha supuesto la eliminación de más de 30 plazas de aparcamiento entre Doctrinos y Pío XII debido a la supresión de los estacionamientos situados en la parte izquierda de la calzada-si se toma como referencia el sentido de la marcha-, siendo este otro de los pilares que sustentan las quejas de los vecinos. «La mayoría de gente de aquí no tiene cochera. A los negocios les está haciendo polvo porque muchas personas no tienen donde aparcar», denuncia Jorge Tejido, propietario de JPC informática, otro de los establecimientos ubicados en el trazado. «La calle puede quedar muy bonita, pero solo para pasear, porque para conducir no hay aparcamientos», detalla. 

No obstante, el tema del estacionamiento es uno de los que más debate ha suscitado entre la opinión de los usuarios, puesto que hay quienes restan importancia al asunto al considerar que «Palencia ya está perjudicada» y que «esta obra no agrava demasiado el problema», tal y como confiesa Daniel, un vecino del lugar. «Si no aparcas aquí ya aparcarás en otro lado», detalla Barbero. «En estos casos lo que hay que hacer es adaptarse», concluye la propietaria del bar Madrid.  
Para solventar la problemática del estacionamiento durante el cierre al tráfico por las obras, el Ayuntamiento ofreció unas condiciones especiales a los vecinos de la calle Mayor Antigua para que pudieran estacionar sus vehículos en el parking de la plaza Pío XII con un coste similar al de la zona ORA, una decisión que «en parte solucionó el problema», tal y como confiesa Ángel, un vecino del lugar beneficiado por la medida. Debido a la finalización de las obras, la tarifa especial ya no está disponible.

VARIAS OPINIONES. A pesar de las diversas quejas de los usuarios, existen varios puntos de vista sobre el impacto que ha tenido la actuación. Sonia Calleja, jefa del bar Trompicón situado en el trazado, afirma que la obra es positiva para su negocio, ya que «nos permite poner más terraza y eso llama a la gente». Otros vecinos, a pesar de ver consecuencias negativas en la actuación, valoran como «positivo» el resultado final de la reurbanización del trazado, como describe Gutiérrez. «Yo que vivo aquí tengo que decir que se ve mejor que antes», confiesa. 

La igualación de los alcorques al nivel del pavimento es una de las cuestiones que menos discusión ha generado, puesto que los vecinos ven como «algo positivo» que se rebaje su altura al nivel del suelo. «Los alcorques han mejorado mucho. Al ser bajos aprovechas mejor el espacio», explica Ángel, vecino de la zona. La elevación de los alcorques ya suscitó un gran debate en el tramo de la calle Mayor Antigua comprendido entre Los Pastores y la plaza Juan XXIII, donde varios vecinos mostraron su descontento frente a la elevación de los mismos respecto a la rasante del suelo en 30 centímetros. Una cuestión que, incluso, llevó al partido liderado por Miriam Andrés a cuestionar el Reglamento de Accesibilidad y Supresión de Barreras. Con todo ello, la actuación finaliza con la instalación de 10 alcorques totales entre la calle Panaderas y la plaza de Pío XII.