Día grande en honor a la 'Santina'

Rubén Abad
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Los pueblos vinculados históricamente a la extracción de carbón celebraron ayer Santa Bárbara • Actos litúrgicos, procesiones, ofrendas y homenajes centraron la programación

Cientos de guardenses se dieron cita en la iglesia de Santa Bárbara para acompañar en procesión a la imagen de la ‘Santina’ por las calles de la villa minera. - Foto: Rubén Abad

Las bajas temperaturas registradas en la mañana de ayer en la Montaña Palentina no fueron impedimento para que cientos de vecinos de la comarca se reunieran en sus respectivos pueblos para celebrar la festividad de Santa Bárbara, patrona de la minería.

En Guardo los actos programados comenzaron con una celebración litúrgica en la iglesia Santa Bárbara, un templo en el que se dieron cita mineros en activo, prejubilados del sector y familias completas vinculadas al carbón.

Tras la misa, la Santina abandonaba la iglesia a la que da nombre y hacía su aparición en las calles del municipio norteño para iniciar la procesión por las principales vías del casco urbano hasta el Monumento al Minero. Lo hacía portada a hombros por cuatro guardenses vestidos con la ropa de trabajo que iluminaban el camino gracias a la luz de sus cascos.

El trayecto estuvo amenizado por los acordes musicales de la Banda de los Nazarenos de la villa a los que acompañó el estruendo que producían los cohetes durante todo el recorrido.

Ya en la plaza del Minero se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada. De forma simultánea cientos de vecinos entonaron el Santa Bárbara bendita mientras tenía lugar la tradicional ofrenda florar a los pies de la estatua.

Además, el delegado territorial de la Junta, Luis Domingo González, quiso acompañar a los guardenes en este día tan especial para la cuenca minera.

Esquema similar siguieron en otros pueblos de la cuenca tales como Velilla del Río Carrión, Santibáñez de la Peña, Barruelo de Santullán o Castrejón de la Peña.

En el caso del municipio velillense la jornada comenzó con una misa en El Salvador cantada por la Coral La Reana a la que siguió una procesión por el casco histórico. La celebración se trasladó después al Hogar del Pensionista donde los asistentes disfrutaron de un ágape para coger fuerzas para las actividades de la tarde entre las que se encontraban un baile y un campeonato de cartas.

En Santibáñez los vecinos se reunieron en la iglesia del Cristo, donde se celebró una ofrenda floral a Santa Bárbara momentos antes de iniciar la procesión con la imagen de la Santa. Un vino español, la proyección del documental Tierra negra en la Casa de la Cultura y la degustación de chocolate caliente con pastas completaron el programa festivo en la localidad.

Los barruelanos también decidieron continuar con la tradición y se citaron en la parroquia de Santo Tomás para honrar a la patrona minutos antes de comenzar la procesión hasta el Monumento a la Familia Minera de la localidad.

Castrejón vivió una de las jornadas más especiales del año gracias al reencuentro de mineros jubilados de la localidad anfitriona, Guardo, Cervera de Pisuerga y otros pueblos cercanos, que aprovecharon este día de fiesta para intercambiar experiencias. Al término de la misa, en la que se cantó también el himno de la minería, un grupo de vecinos compartió mesa y mantel en una comida de hermandad.

 Otras localidades vinculadas históricamente a la minería como es el caso de Vallejo de Orbó han decidido trasladar las actividades festivas al fin de semana. En este caso habrá una procesión nocturna y una misa que se oficiará en la Casa del Pueblo.

HOMENAJEADOS. Quienes vivieron con especial emoción este día grande fueron Aquilino Valbuena (Guardo) Cayo Renedo y Esteban de Cima (Velilla) y Silvino Casares (Santibáñez), cuatro veteranos profesionales del sector a los que sus respectivos ayuntamientos rindieron un emotivo homenaje. Entre todos suman más de tres siglos de experiencia y conservan en su memoria decenas de vivencias ligadas a largas y costosas jornadas de trabajo a las que se enfrentaron durante décadas.

Además, el Consistorio guardense realizó un reconocimiento póstumo a Manuel Monge, un mecánico y herrero fallecido en 1989. Quienes mejor le conocieron le recuerdan como «un hombre recto, con una vida dedicada a su familia, a su trabajo y a este pueblo, al que adoraba. Era quien más sabía de mecánica en aquel entonces».