Mejora de la accesibilidad de 112 paradas de autobús

Carlos H. Sanz
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La actuación, que se financia con fondos europeos, supone una inversión de 600.000 euros

Mejora de la accesibilidad de 112 paradas de autobús - Foto: Sara Muniosguren

La empresa Obras Herzaco ha iniciado los trabajos para la mejora de la accesibilidad de los andenes de las paradas del autobús urbano, una actuación que persigue fomentar su mayor uso, especialmente a colectivos especiales y de movilidad reducida. El proyecto supone una inversión de 599.525,85 euros (IVA incluido), que se financian con cargo a los Fondos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Durante los próximos cinco meses, los operarios de Herzaco modificarán 112 de las 121 paradas repartidas entre las seis líneas de autobuses urbanos que recorren la capital, de forma que se logrará que los andenes queden adaptados a las necesidades tanto funcionales como de accesibilidad.

En concreto, las obras contempladas en dicho proyecto consisten en la ampliación de las zonas destinadas a paradas, mediante la elevación desde la cota de la carretera hasta la de la acera, garantizando 11 metros lineales con un pavimento renovado y actualizado a la normativa de accesibilidad, así como la correspondiente remodelación del pavimento y el mobiliario adyacente si fuera necesario.

La intención de la remodelación es que los usuarios de autobús dispongan de más espacio y favorecer así el uso de este medio de transporte sobre todo para las personas con problemas de movilidad, que tendrán un acceso más adecuado, a pie de acera,  para acceder a los autobuses sin necesidad de tener que bajar a la calzada para ello.

Dos tipos. No en todas las paradas se está llevando a cabo la misma intervención porque no todas son iguales. En aquellas que no tienen andén, es decir, en las que no hay un espacio en la parada para que el autobús entre, se está procediendo al levantamiento y reposición del pavimento para adaptarlo a la normativa accesibilidad en vigor.

Para cumplir con la norma, se está creando una franja de detección tacto-visual de 120 centímetros de ancho, la cual contrasta con el pavimento adyacente porque está en color amarillo y gris, distinguiéndose claramente del resto de la acera. Consiste en una línea transversal a la carretera hasta la zona del bordillo y una franja tacto visual de tono y color amarillo con un ancho de 40 centímetros que discurre paralela al bordillo.

Básicamente, después de limpiar la zona y desmontar el equipamiento urbano, los trabajadores de Herzaco cortan el pavimento, levantan la parte de la acera que es necesario reponer e instalan las nuevas losetas amarilla y grises. Tareas que les llevan no más de una jornada de trabajo en muchos casos y cuyo resultado definitivo ya se puede comprobar, por ejemplo en la parada junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Calle.

El otro tipo de paradas, en las que sí hay un andén, exigen más trabajo y su transformación se alarga varias jornadas, ya que hay que poner al nivel de la acera todo el espacio reservado para el estacionamiento de autobús, de forma que queda adaptado a la normativa accesibilidad.

En concreto, las obras consisten en la ampliación de la zona destinada a parada mediante la elevación desde la cota de la carretera hasta la de la acera de la zona destinada al estacionamiento del autobús, añadiendo una dimensión adecuada para conseguir las medidas requeridas de la parada tipo de 11 metros lineales.

Esto exige reponer el pavimento y, al igual que en el otro tipo de paradas, crear una franja de detección tacto-visual de 120 centímetros de ancho con contraste cromático elevado y transversal a la carretera; y una segunda franja tacto-visual de tono y color amarillo y ancho de 40 centímetros junto y paralelo al bordillo.

Esta actuación exige, además, crear un sumidero de 20 cm de anchura, modificando el imbornal existente para albergar una arqueta, la rejilla y las salidas correspondientes; y la modificación de la señal vertical de autobús por otra de carga y descarga.

Esto exige el uso de maquinaria pesada, ya que es necesario demoler una zona más amplia de pavimento de la calzada e incluso la excavación de zanjas para el bordillo. Después, los operarios de la empresa adjudicataria extienden una solera de hormigón en toda la superficie con pendiente en sentido descendente hacia la calzada y, a continuación, instalan el pavimento, tanto el normal como el que exige la normativa de accesibilidad.

Herzaco tiene cinco meses para llevar a cabo la transformación de esas 112 paradas de autobús repartidas a lo largo y ancho de la ciudad, por lo que si no surgen contratiempos la mejora de la accesibilidad quedará completada antes de que acabe el año.