9,7 ha de superficie forestal ardieron de junio a octubre

César Ceinos
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Desde la Junta destacan que «esta campaña de riesgo alto es una de las mejores» por las bajas cifras de terreno que ardió

Imagen de archivo de una presentación de vehículos antiincendios. - Foto: BRÁGIMO (ICAL)

El fuego únicamente dejó su huella en 9,7 hectáreas de terreno forestal de la provincia en los 25 incendios declarados desde junio hasta la primera quincena de octubre. De ellos, 4,8 ha se correspondieron con superficie de pasto; 4, con zonas de arbolado y 0,9, con áreas de matorral, según la información facilitada por la delegación territorial de la Junta de Castilla y León.

El jefe de la sección de incendios forestales en Palencia, Jorge Bajo, comenta que «esta campaña  es una de las mejores de los últimos años en lo que se refiere a incendios y superficie quemada». De hecho, el terreno forestal que ardió en los últimos cuatro meses y medio es seis veces menos que el registrado entre enero y mayo, cuando se quemaron 58,6 ha, tal y como aparece en los datos provisionales publicados en al página web. La mayor parte (49,3 ha) eran de pastos, mientras que los dos tipos restantes de suelo forestal se repartieron equitativamente el paso de las llamas. 4,7 ha eran de arbolado y 4,6 ha, de matorral. Desde la delegación explican que se trató de siniestros que se produjeron entre febrero y marzo y que sufrieron zonas de ribera, linderas y arroyos, de ahí las cifras que se registraron en un tiempo caracterizado por sus bajas temperaturas en tierras palentinas, especialmente en algunas comarcas.

En total, la superficie forestal quemada en lo que llevamos de año ronda los 68 ha, una cifra que, de no alterarse mucho en lo que queda de año, puede ser la más baja desde 2014, cuando se quemaron, a lo largo de los 12 meses, solo 43 ha. Aún quedan más de dos meses para tomar las uvas, pero el número de 2023 todavía es inferior a los de 2021 (80 ha) y 2018 (88 ha). El año pasado ardieron 133 ha de arbolado, pasto y matorral en 156 incendios. Por ahora, en este ejercicio ya se han contabilizado 124.

Por otro lado, la superficie agrícola (que no se considera área forestal) quemada en incendios forestales entre enero y mayo también fue mayor (4,8 ha) que la que ardió entre los meses de junio y octubre (2,12 ha).

ÚLTIMOS MESES. Utilizando como fuente los datos oficiales de la administración autonómica, el jefe de servicio explica que el número de fuegos declarados en tierras palentinas cayó, en los últimos cuatro meses y medio, de los 67 de 2022 a los 25 de 2023. Además, informa del aumento del porcentaje de conatos, es decir, de incidencias en las que se quemó menos de una hectárea de extensión, que pasó del 77% al 92% de este ejercicio, un dato, por lo tanto, mejor.
Respecto a la cifra de superficie quemada, comenta que el año pasado, en las mismas fechas, ardieron en Palencia 62,9 ha (36,1 ha de arbolado; 17,9 ha de pasto y 8,9 ha de matorral), por lo que el descenso interanual ronda el 85%. Esta comparación se ha realizado con datos del 1 de junio al 15 de octubre, ya que los períodos de época de peligro alto (EPA) de incendios fueron diferentes. En 2022 se desarrolló entre el 27 de junio y el 30 de septiembre y en esta ocasión se prolongó a lo largo de cuatro meses, del 12 de junio hasta el pasado 12 de octubre.

Por otro lado, Jorge Bajo también hace referencia al descenso de superficie no forestal que fue pasto de las llamas en los meses más cálidos del año. Expone que el año pasado fueron 342,6 ha, lo que significa que se ha reducido prácticamente en su totalidad. Esta cifra provocó que el total de 2022 ascendiera hasta las 354 ha.

A la hora de buscar los principales factores que han facilitado las caídas tanto en superficie no forestal como forestal, el jefe de sección opina que «las lluvias que se produjeron en junio ayudaron bastante a mejorar el estado de la vegetación y redujeron el riesgo durante la cosecha». Además, subraya una la mayor concienciación de la sociedad «tras el nefasto 2022 en Castilla y León». Desde la Junta declararon en varias ocasiones la alerta de incendios por riesgo meteorológico a lo largo del verano. Durante esas fechas, se incrementaron las medidas de seguridad, prohibiendo encender fuego en zonas donde estaba permitido, usar maquinaria que en su funcionamiento produzca fuego o chispas a menos de 400 metros del monte o el uso de cohetes o material pirotécnico. 

Un claro ejemplo de este veto lo encontramos en Carrión de los Condes, donde no se celebró la habitual quema de fuegos artificiales de sus fiestas de SanZoilo por impedirlo la normativa vigente para el 22 de agosto por las excesivas temperaturas.
El incendio forestal más grave, en lo que a superficie se refiere, en el período EPA se declaró el jueves 24 de agosto en Quintanilla de Corvio, una localidad dependiente del Ayuntamiento de Aguilar de Campoo. Se inició a las 18,37 horas y devoró 3,62 ha de arbolado. Fue controlado a las 22,22 horas del mismo día y extinguido en su totalidad a las 18,25 horas de la jornada siguiente. La causa probable del suceso fue un problema de las líneas eléctricas y para apagarlo fue necesaria la actuación de dos técnicos, seis agentes medioambientales y forestales (AM), un celador de medio ambiente (CMA), un helicóptero (HT) procedente de la base de Medina de Pomar (Burgos), una cuadrilla nocturna (una de las novedades que implantó el Ejecutivo regional para esta temporada), dos cuadrillas de tierra, un vehículo bulldozer y agentes de laGuardiaCivil, según los  diversos boletines de avance de incendios forestales, que se publican dos veces al día (a las 10,30 y a las 19 horas) durante el período EPA y que informan de la localidad donde se  produce el fuego, así como la causa probable, la hora de inicio y la situación en la que se encuentra en el momento de la información,  la superficie afectada y el nivel. 

Todos los incidentes de Palencia del periodo EPA no pasaron de categoría cero al ser controlados con los medios previstos por el Infocal (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León) y no suponer ningún peligro para las personas. En total, existen cuatro niveles, que van del 0, el más bajo hasta el 3, el más grave, que se activa cuando el suceso es declarado de interés nacional por el Ministerio del Interior. Además, cabe destacar que todos estos informes están a disposición de los cibernautas en la página web de la Junta.

RIESGO BAJO. El Gobierno autonómico rebajó el riesgo de incendios a medio a partir del 13 de octubre y lo volvió a reducir hasta el nivel bajo el pasado martes. «La previsión para los próximos días indica que las precipitaciones generalizadas que comenzaron la tarde del domingo 15 adquirirán mayor intensidad a partir de hoy. En cuanto a los valores relacionados con los incendios, la probabilidad de ignición y la propagación serán de nivel bajo. Los combustibles se han podido recuperar con el aumento de la humedad y las precipitaciones, aunque hayan sido dispersas y localizadas», aseguraron desde la Junta para justificar su decisión.

No obstante, mantendrán activa buena parte del operativo antiincendios que se amplió este año, comenta Jorge Bajo. Entre las mejoras que se activaron este año y que aún continúan, sobresalen la ampliación a seis meses del trabajo en los puestos de vigilancia; a doce meses el de la primera dotación de la autobomba y a seis meses el de la segunda. 

Además, se mantiene la cuadrilla con base en Villaeles de Valdavia, que durante el período EPA es helitransportada.